Un informe de la Corporación ‘MilVíctimas’ reveló que el año pasado 266 militares y policías fueron víctimas de artefactos explosivos en Colombia, de los cuales 37 perdieron la vida.
La Corporación también señaló que 81 civiles fueron asesinados y siete resultaron heridos producto de la activación de estos artefactos, que en su mayoría fueron colocados por las disidencias de las Farc y el Eln en todo el territorio nacional.
El informe señala que este panorama se sigue presentando especialmente en el departamento de Arauca, donde los grupos armados “fortalecen su presencia arremetiendo con el empleo indiscriminado de estos artefactos explosivos, afectando particularmente las poblaciones de Saravena, Arauquita, Fortul y Tame”.
Lo anterior, de acuerdo con la Corporación, pone en evidencia la ofensiva que los grupos armados organizados están adelantando en contra de la población civil y la Fuerza Pública, “desconociendo por completo los mínimos humanitarios”.
Bajó este panorama, la Corporación reitera el llamado de las víctimas a ser reconocidas por la Justicia Transicional con la apertura del caso que aborde e investigue estos lamentables hechos que ocurren aún después de la firma del acuerdo de paz.
Colprensa
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