La excongresista Aida Merlano, que fue condenada por la Corte Suprema de Justicia por corrupción electoral y quien permanece prófuga de la justicia, contó que si no se fugaba se iba a hacer matar.
Aida declaró en audiencia desde Venezuela, donde se encuentra bajo la protección del gobierno de Maduro, varios detalles de su detención en Colombia y su fuga.
Entre las revelaciones de la excongresista, se encuentra que ella entraba celulares a la cárcel el Buen Pastor, en Bogotá, donde se estuvo detenida hasta el 1 de octubre de 2019, día de la fuga. Además de esto, recibía ropa y zapatos y tenía conferencias por zoom con la persona que le entregó el plan de fuga.
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“Me mostraron planos, que izquierda y derecha, que yo no entendí muy bien porque en los planos me mostraban direcciones y la dirección del centro odontológico”, indicó Merlano Rebolledo.
Merlano aceptó que tenía dos celulares y que se lo podía llevar su hija, además que no es un secreto que recibir algo de afuera es con ayuda de las dragoneantes del penal.
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Para el día de su fuga por la ventana de un consultorio, indicó que desde afuera de su celda le lanzaron una soga y que suponía que tenía que haber sido alguien de la guardia, pues solamente esas personas tenían acceso al lugar.
“Me la tiraron en la madrugada una semana antes por la ventana del patio, al frente de mi puerta, me golpearon y allí estaba la tula que llevé a la cita odontológica”, dijo Merlano.
La mujer agregó que ni el odontólogo del consultorio ni sus hijos sabían que se iba a fugar, ya que ellos no lo permitirían, que él único que tenía conocimiento de lo que iba a hacer era su padre, al que en su desespero le dijo que si no lo lograba se iba a hacer matar.
“Antes de que tomara la decisión de la fuga estaba desesperada (…) hablé con mi padre y le dije y él me preguntó que qué posibilidad había de que la fuga tuviera éxito y le respondí que había una posibilidad del 80 por ciento y un 20 por ciento de que me cojan, pero a mí no me van a agarrar, entonces hay un 20 por ciento de que me encuentren muerta, sino me puedo fugar me voy a hacer matar, prefiero estar muerta que volver a la cárcel”, recordó haberle dicho Merlano a su padre.
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