Maximiliano Tabares Caro está desaparecido en el municipio de Remedios desde hace un mes. Por ese caso la Policía capturó a varios familiares del pequeño, entre ellos, a la mamá y a la abuela.
El pasado mes de septiembre Sandra Patricia Caro Pérez, conocida como la Cacica, denunció que el 21 de ese mes su hijo había desaparecido cuando lo mandó a la tienda a comprar algo para el desayuno.
Desde entonces el paradero del niño es un misterio. Según las declaraciones de la madre, cuando su hijo iba para la tienda ella se entró para la casa y el menor nunca regresó. El hecho ocurrió en el barrio La Primavera del corregimiento La Cruzada, en la citada población del Nordeste antioqueño.
Diez días después los habitantes de ese sector intentaron linchar a Caro Pérez, luego de que las autoridades hicieran un allanamiento en su vivienda. Por esa situación la mujer tuvo que abandonar la zona y trasladarse a Medellín.
¿Maximiliano fue víctima de satanismo?
Cuando Maximiliano va a cumplir un mes de desaparecido en Remedios la Policía reportó seis capturas por este caso. Tres se hicieron en Medellín y las otras tres en el municipio de Segovia.
Entre los capturados están la Cacica, es decir, la mamá del niño. También Fabio Andrés Carmona Ramírez, alias Líder y padrastro del pequeño, y Dámaris Estela Pérez Escalante, alias Maru, la abuela del menor.
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Los otros tres detenidos son Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias Orejas; Fabián Alberto Monsalve, alias el Meditador, y alias Susana Ceballos Zapata, alias Discípula.
Según las autoridades, todos ellos pertenecen a un secta satánica que se hace llamar los Carneros. Al parecer, estas personas realizan ritos para buscar guacas de oro.
El reporte de la Policía indica que el líder de la secta es Fabio Andrés Carmona Ramírez y, al parecer, él convenció a la familia de que el pequeño Maximiliano estaba poseído por un espíritu por lo que lo habrían sometido a un ritual.
A pesar de las capturas, aún se desconoce el paradero del menor. Los detenidos serán judicializados por los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada agravada, tortura agravada, encubrimiento por tortura y lesiones personales con deformidad permanente.
Redacción Q’hubo Medellín
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