“Hablar de vivir con cáncer no es algo tan fácil de expresar, vivir con cáncer normalmente empieza con la noticia del diagnóstico, un momento tan inesperado y a la misma vez premonitorio de los procesos a los que nos debemos enfrentar. Yo recuerdo que varios momentos importantes en mi segunda vida estuvieron acompañados por miedos e incertidumbre, sobre todo por la confrontación personal con mis emociones al sentir que la vida se me iba con deudas emocionales con las personas con las que había compartido toda la vida.

“Cuando recuerdo los momentos de estos diez años con la etiqueta ‘paciente de cáncer’, no puedo evitar que lo bellos de mi piel se ericen. Como mencioné antes las sensaciones, emociones y sentimientos vienen acompañados de pensamientos no tan chéveres de sobrellevar, y debo aceptar que como humano también he llorado por el miedo, por la nostalgia y por lo que imaginé que no podría disfrutar en el del final de mis días.

“El primer momento más significativo para mí fue el diagnóstico, el día que fuimos a recoger el resultado de la biopsia y al leer ‘altamente sospechoso de carcinoma’ sentí que el mundo se me había derrumbado.

“Durante los procesos posteriores al diagnóstico vieron las intervenciones que como en mi caso significó cirugía, tratamiento químico, exámenes y más exámenes, imágenes diagnósticas, medicamentos y visitas a muchos especialistas. Y en ese ir y venir llegaban las preguntas sin respuesta, la búsqueda de información y el compartir en cada visita al médico con más personas que como yo sentimos el vacío en el estómago por la angustia por la toma de la muestra.

Una lección… 

“Para mí el cáncer hoy tiene otro significado. Representa un verdadero cambio de vida, ahora entiendo que cada vez que puedo sentir el aire entrar en mis pulmones significa que tengo vida, que al momento de poder abrir mis ojos y ver la luz del día, significa que Dios me regaló un milagro para disfrutar, porque eso es lo que significa para mí el despertar, ‘un milagro’, algo que daba por sentado, por obvio o incluso algo insignificante al pensar que simplemente era despertar y ya. 

“Cuando empecé a conversar con mis hermanos de causa, como llamo a los demás pacientes con cáncer, empecé a entender que con todas esas experiencias podía ayudar a otras personas. Por ello en compañía de otros sobrevivientes creamos un grupo de apoyo en Facebook, y desde ahí entendía que había mucho por hacer, que no solamente era sobrevivir, sino que era empezar a vivir realmente cada día, y no como si fuera el último, sino que tuviera un propósito, algo que hoy en día digo que es dejar huella. 

“El cáncer ahora se transformó en vida. Yo sé que el futuro no está asegurado, que mi vida es tan transitoria como las nubes en el cielo, pero de algo sí estoy seguro, y es que cuando aprendí a darle el verdadero valor a cada cosa también entendí que la tranquilidad no se compra con nada.,

“Y también debo decir que aprendí a ser el director de orquesta de mi propia vida en esta segunda vida que Dios me permitió disfrutar desde aquel 4 de septiembre de 2012, cuando cumplía 37 años, y ese mismo día me estaban operando por cáncer”.

Un tema relevante en la nueva reforma a la salud ABC de la Reforma a la Salud – Noticias de Bogotá y Cundinamarca (qhubobogota.com)

Juntos contra el cáncer

Bajo el lema ‘Haz oír tu voz’, por estos días se celebra en México el quinto congreso latinoamericano de pacientes ‘Juntos contra el cáncer’, un evento que reúne a pacientes de la enfermedad, además de sus cuidadores, y que es liderado por la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer.

El objetivo principal de este congreso es que el paciente oncológico conozca a fondo el tema de la enfermedad, el sistema de salud, la manera de sobrellevarlo, cuáles son las acciones de autocuidado, entre otras.

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