El reinado más largo en la historia del Reino Unido culminó con el fallecimiento de la reina Isabel II a sus 96 años. En este sentido, se puso en marcha el plan “London Bringe” en el cual se desarrollará una serie de pasos en diez días posteriores a la muerte de la monarca. De igual forma, el funeral de la exreina tendrá la atención global.
En primer lugar, el cuerpo será trasladado al palacio de Holyrood, ubicado a las afueras de Edimburgo. Luego, se llevará a la Catedral de esta ciudad para luego embarcar el Tren Real, este pasará por la costa este del Reino Unido hacia Londres, allí, cuatro soldados custodiarán el cuerpo y partirá un desfile militar. Después, la exreina será llevada a Westminster Hall, lugar donde el público podrá visitar su cuerpo; estará allí durante cuatro días.
Luego de nueve días, será decretado un feriado nacional y es en ese momento donde se llevará a cabo el funeral; iniciará a las 9:00 a.m. con las campanadas del icónico Big Ben y se trasladará el cuerpo directamente a la Abadía de Westminster, para llegar a las 11:00 a.m.
Adicionalmente, luego del evento, 138 marineros llevarán el cuerpo al carruaje con destino al castillo de Windsor y allí llegará a la capilla donde con alta seguridad será enterrada en la cripta real, puesto que en este lugar han sido enterrados antepasados de la realeza.
Las autoridades tras la logística del protocolo han demostrado preocupación por un posible colapso en Londres por cuenta del evento.
Redacción Colprensa.
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