Diciembre suele ser un mes de excesos, tanto en la comida como en la bebida, por eso es importante que las personas observen con detenimiento lo que compran antes de consumir, pues se podrían llevar una desagradable sorpresa y sufrir serios malestares de salud.
Atendiendo esto, en los dos últimos días funcionarios de la Secretaría de Salud han encargado de adelantar 114 operativos para supervisar las condiciones en las que son expuestos para la venta al público licores y alimentos.
Tras las inspecciones se decomisaron 139 litros de licor adulterado, fraudulento o con incumplimiento del rotulado, y adicionalmente se decomisaron 2.278 kilos de alimentos no aptos para el consumo humano.
Estas acciones preventivas permitirán evitar riesgos de salud entre los ciudadanos, y las labores continuarán a lo largo del mes para proteger la salud de los bogotanos que, como es tradicionalmente, se congregan para las novenas, las fiestas de navidad y fin de año.
En total se inspeccionaron 149 establecimientos, donde fueron evaluados 40.520 litros de estos productos y se decomisaron 139 litros de bebidas como cerveza, chicha, vino, entre otros. Se incautaron debido a que estaban alterados por fechas de vencimiento expiradas e inconsistencias en el rotulado.
Respecto a la comercialización de alimentos, fueron 108 operativos los que se adelantaron y se inspeccionaron 688 establecimientos, como supermercados, hipermercados, cigarrerías, tiendas, depósitos de alimentos, panaderías, minimercados y expendios de carne.
Fueron inspeccionados 53.689 kilogramos de alimentos, de los cuales 2.278 fueron decomisados por poner en riesgo la salud pública. Los productos que más se incautaron son: derivados cárnicos como jamones, perniles de cerdo, mortadela y especialidades cárnicas navideñas, además de productos de panadería, derivados lácteos y galletas.
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