El mundo y la ciencia no nos dejan de sorprender. Esta semana, por ejemplo, la revista iScience anunció el descubrimiento en China de un embrión de dinosaurio perfectamente conservado, el cual tiene, al menos, 70 millones de años de existencia.
A continuación en Q’HUBO le contamos más detalles sobre sus características y por qué es importante su espectacular hallazgo.
Un hallazgo extraordinario
Para los científicos, el descubrimiento de este embrión de dinosaurio es extraordinario por las condiciones en que fue hallado, ya que es difícil que huesos frágiles de estas especies se conserven con el paso de los años.
“He estado trabajando en huevos de dinosaurio durante 25 años y no he visto nada parecido”, dijo Darla Zelenitsky, profesora asociada en el departamento de Geociencia de la Universidad de Calgary, en Canadá.
¿Cómo logró conservarse?
Los investigadores creen que el embrión, probablemente, pudo preservarse al quedar el huevo enterrado como consecuencia de un alud, lo que lo protegió de los carroñeros por muchísimo tiempo.
Pero si hubiera nacido en su época, el dinosaurio habría crecido dos o tres metros de largo y probablemente se habría alimentado de plantas.
Habría más embriones
Los expertos informaron que este no es el único embrión descubierto (este se asemeja a los huevos de las avestruces, pero tiene una forma más alargada, como en forma de píldora).
Hay más que no se han estudiado, lo que daría más información acerca de los antepasados de las aves.
Su semejanza con las aves actuales
Por la posición en la que fue hallado el fósil de dinosaurio, dentro del huevo, con el cuerpo encorvado y la cabeza agachada, los científicos los relacionan con la manera como nacen las aves actuales, como los pollos (ver gráfico arriba).
“Este pequeño dinosaurio en su estado prenatal se asemeja mucho a un ave bebé encorvada en su huevo, lo que aporta más evidencia de que muchas de las características de las aves de hoy evolucionaron de sus ancestros dinosaurios”, dijo el profesor Steve Brusatte, de la Universidad de Edimburgo.
Una evolución
Este hallazgo da más pistas sobre la evolución de las aves. Por ejemplo, los científicos, haciendo la comparación de este embrión con el de las aves que habitan la Tierra, creen que hubo un cambio en la postura de los animales dentro del huevo.
De igual manera, revelaron también que las aves pasaron de tener extremidades anteriores a alas largas, que les permitieron volar.
Estos cambios físicos, incluso, se dieron cuando estos animales estaban en sus huevos.
Sus antepasados
Según revelaron los científicos, este embrión pertenece a la especie Oviraptorosaurio, un dinosaurio con pico que es pariente de las aves modernas que vivieron en la Tierra hace 66 y 130 millones de años.
Estos “lagartos ladrones de huevos” eran dinosaurios emplumados que vivían en lo que ahora es Asia y Norteamérica.
Tenían varios tipos de picos y dietas, y su tamaño iba desde el de un pavo moderno al del enorme Gigantoraptor, de ocho metros de largo.
