Debido a las recientes modificaciones en el sistema de salud, la Asociación de Docentes de Cundinamarca organizó una jornada de protesta frente al Ministerio de Educación, en la que miles de docentes provenientes de más de 100 municipios expresaron sus preocupaciones sobre las dificultades que enfrentan.
La transición al nuevo modelo, que comenzó el 1 de mayo, ha generado serios inconvenientes, incluyendo demoras en la atención hospitalaria y problemas con la entrega de medicamentos. “Llevamos cuatro meses enfrentando dificultades con autorizaciones y cirugías”, comentó para City TV una de las docentes presentes en la protesta.
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La situación es crítica en las zonas más alejadas, donde la entrega de medicamentos se ha visto obstaculizada por la cancelación de contratos con farmacias, lo que obliga a los maestros afectados a viajar a las cabeceras municipales, generando gastos adicionales. Los educadores exigen que se establezcan convenios con farmacias cercanas y que se mejoren los servicios de atención primaria.
Fredy Molina, vicepresidente de la ADEC, expresó que “desde mayo hemos sufrido varios incumplimientos, como la falta de medicamentos de primer nivel y la ausencia de contrataciones con las IPS”. Molina advirtió que, si no se resuelven los problemas planteados, se convocará a un paro indefinido.
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) también ha hecho un llamado al Fondo del Magisterio para priorizar la atención sanitaria de los profesores. La protesta de 24 horas se realizó el 22 de agosto frente al Ministerio de Educación, y se espera que el ministro reciba a los representantes para discutir las posibles soluciones.
La reciente implementación del nuevo modelo de salud, que busca eliminar operadores y ampliar la red de clínicas y hospitales, ha enfrentado serios problemas. Desde su entrada en vigor, la Superintendencia de Salud ha recibido más de 14.500 quejas, lo que equivale a 170 quejas diarias. Además, algunos servicios especializados, como oncología, aún no están contratados.
Bajo el nuevo sistema, la Fiduprevisora, a través del FOMAG, es responsable de contratar clínicas y hospitales para los cerca de 800.000 maestros y sus beneficiarios. Esta fiducia estatal ha tenido que pasar de contratar entre 9 y 13 operadores a establecer acuerdos con miles de instituciones de salud, lo que ha complicado el proceso y generado descontento entre los docentes afectados.
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