Andrea Cortés Guarín, la primera policía transgénero del país, habló a través de su Instagram tras verse involucrada en un robo, y posteriormente ser destituida e inhabilitada por 11 años en la institución.
Después de haber sido destituida de la Policía este lunes, por verse involucrada en un caso de hurto, al ser señalada de robarse una crema para ojos de una droguería en el centro comercial Titán Plaza, Cortés se refirió a los hechos.
Lo hizo a través de sus redes sociales, por medio de un video, en el que, aún con el uniforme verde de la institución, y entre lágrimas, agradeció a quienes la han apoyado, pero también envió un fuerte mensaje a la policía.
Muchísimas gracias a las personas que me apoyaron. De verdad, de corazón, a la gente que cree en mi inocencia, muchas gracias. No tiene sentido seguir luchando con una institución que a una mujer trans la ven como antinatural”, dijo Cortés en medio del llanto.
Y a esto agregó “la gente no sabe, no se imagina por todo lo que yo he pasado. Institucionalmente lo que han hecho conmigo lo que se les ha dado la gana. De verdad a la gente que me aprecia, muchas gracias”, dice Andrea en su video.
Antes de que se conociera la destitución de la patrullero trans nacida en Bucaramanga, la Policía había emitido un comunicado de prensa que decía:
La Policía es respetuosa de las investigaciones disciplinarias y penales que se adelantan contra integrantes de la Institución, siempre en el marco del debido proceso. El pasado 29 de junio se abrió una investigación disciplinaria contra la patrullera Andrea Cortés Guarín, con fundamento en la queja presentada por la representante legal de una reconocida cadena de farmacias, por la presunta responsabilidad de la uniformada en la conducta de apropiación de pertenencias de particulares con intención de obtener beneficio propio”.
Carlos Rodríguez, inspector general de la Policía, mencionó en video sobre este caso particular que “la inspección general ha sido respetuosa y garante de todos los derechos constitucionales y legales que amparan a los intervinientes en este tipo de acciones administrativas”.
El presunto caso de hurto en el que se vio involucrada la patrullera Cortés ocurrieron el pasado 29 de junio en el mencionado centro comercial del noroccidente de la capital. Desde entonces el caso estaba en investigación, pero la decisión se tomó porque las pruebas en su contra eran contundentes.
Un video y los testimonios de lo ocurrido llevaron a determinar que la patrullera compró un medicamento para la migraña, y en ese momento, mientras la cajera se levantó de su puesto, Cortés tomó una crema del mostrador y la guardó en una bolsa, al parecer sin pagarla.
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