Minutos antes de que saliera a acabar con la vida de 14 niños y de todo aquel que se le atravesara al interior de la escuela primaria Robb, en Texas (Estados Unidos), este joven de 18 años -identificado como Salvador Ramos- se tomó una foto armado y la subió a sus redes sociales.

Salvador, quien fue abatido por la Policía de Texas, acostumbraba a publicar en sus redes sociales fotos de armas. Incluso, el joven alcanzó a subir una foto minutos antes de la masacre, en la que etiquetó a @epnupues, un sujeto que supuestamente no conocía y a quien le dio una pista del atroz hecho que iba a cometer.
El martes en la mañana, Salvador le escribió a ese mismo perfil: “te voy a escribir en una hora, pero tenés que responder. Es un secretito y te lo voy a contar”. La joven primero respondió “Ok” y luego le avisó que no se sentía bien y eso podía generar que no le responda.

A las 9:16 de la mañana Ramos volvió a escribirle: “Voy a salir al aire” . La respuesta nunca llegó y pasadas las 11 de la mañana Salvador Ramos ingresó a la escuela secundaria a cometer la masacre.
Tras estallar la noticia, varias personas señalaron de cómplice a la joven que está detrás del perfil @epnupues, por lo que ella salió a defenderse y dijo:
“La única razón por la que le respondí fue porque le tenía miedo. Ojalá me mantuviera despierta para al menos tratar de convencerlo de que no cometiera su crimen. Yo no sabía”.
Por su parte, las autoridades estadounidenses aseguran que el joven actuó solo y que tenía planeado entrar al plantel educativo a arrebatarle la vida a decenas de niños, sin importarle nada.
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