Irán ha lanzado un ataque de misiles a gran escala contra Israel, en lo que representa el primer enfrentamiento de este tipo desde abril de 2024.
En esa ocasión, Irán envió más de 200 drones y misiles al territorio israelí, la mayoría de los cuales fueron interceptados con la ayuda de aliados como Estados Unidos, Francia y Jordania. Este nuevo ataque ha elevado significativamente las tensiones en la región, marcando una escalada importante en el conflicto entre ambos países.
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El ejército israelí activó de inmediato las sirenas de alerta antiaérea en todo el país, incluida Jerusalén, mientras se desplegaban sus sistemas de defensa. Varios misiles fueron interceptados en el aire, pero las explosiones resonaron sobre la capital y otras zonas importantes. La magnitud del ataque y el número de misiles lanzados indican que Irán ha intensificado sus acciones militares en un intento de represalia por eventos recientes en el conflicto.
Este ataque viene en respuesta al asesinato de Hasán Nasrala, el líder de Hizbulá, quien murió en un bombardeo israelí en Beirut días antes. La muerte de Nasrala ha generado indignación en varios sectores de Oriente Medio, y la República Islámica ha prometido una represalia contundente. Las tensiones entre Israel e Irán, que ya estaban en aumento, se han exacerbado aún más tras este incidente, dejando a la región en un estado de alerta.
Estados Unidos había advertido previamente a Israel sobre la posibilidad de un ataque inminente por parte de Irán, lo que permitió a las fuerzas israelíes prepararse con antelación. El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, señaló que este ataque podría tener un carácter “a gran escala”, instando a la población a seguir las directrices del Comando del Frente Interior y a refugiarse en búnkeres ante la posibilidad de más ataques.
Este episodio no solo agrava el conflicto entre Irán e Israel, sino que también tiene implicaciones para el resto de la comunidad internacional, ya que varios países, incluidos Estados Unidos y sus aliados, han estado involucrados en la defensa de Israel en anteriores enfrentamientos. Con el ataque actual, la situación en Oriente Medio se vuelve aún más compleja y volátil, aumentando los temores de una escalada militar a gran escala en la región.
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