En el mes de mayo de 2021 una mujer hizo una grave denuncia en medio del estallido social que se vivía en Bogotá. La violencia en las calles era desmedida y la ciudadanía arremetió contra los CAI, pero lo que hizo esta mujer puso en riesgo la seguridad de la capital.
En medio de la grave situación social que se vivía en las calles, una mujer denunció el 17 de mayo de ese año que había sido abusada sexualmente por miembros de la policía, lo que encendió las alarmas de las autoridades no solamente por la denuncia, sino por lo que se venía en medio de la situación de violencia.
Lea aquí: Infame golpea a policía que le pidió requisa en Chía
La mujer contó que entre el 15 y 16 de ese mes, ella y una amiga habían estado en una fiesta departiendo con amigos algunos tragos, cuando salió del lugar en el que se encontraba, un grupo de venezolanos la empezó a seguir.
“Uno de ellos me abordó y me robó el celular. Luego llegaron unos policías motorizados. Yo comencé a llorar. Un policía me dijo que yo era una manifestante de las marchas y me obligó a irme al CAI con ellos”, relató la mujer.
Luego de un forcejeo con los policías, estos la trasladaron hasta un CAI Santa Librada, allí la obligaron a desnudarse con la excusa de revisar si llevaba estupefacientes. Luego, le empezaron a tocar sus partes íntimas y después la trasladaron a la URI de Molinos, donde expresó lo que le había pasado y le dijeron que denunciara hasta el 18.
“Luego de haber abusado de mí, me pidieron que me vistiera, y me senté en un rincón a llorar. Una mujer policía se me acercó y me dijo que si quería denunciar ella me llevaba a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) más cercana”, expresó la mujer.
A los médicos de la Subred Salud Sur Occidente, la supuesta víctima les manifestó que incluso un uniformado le había expuesto sus partes íntimas y se había puesto un preservativo para tocarla, además que varios la humillaran y la golpearan
Ante la grave denuncia, la Fiscalía empezó la investigación y lo que encontraron después de haber revisado cámaras de seguridad fue que la mujer había mentido y que nunca había estado en el CAI, además en el lugar de donde salió sí se vio que se acercó a unos motorizados, pero después de hablar con ellos siguió su camino.
“Ella inventó todo desconociendo el respeto a la administración de justicia, y por ende a los ciudadanos que sin ningún reparo tildo de violadores”, dijo el fiscal.
Además, los investigadores revisaron las comunicaciones de los uniformados del CAI, pero tampoco se encontró alguna prueba de la versión de la mujer.
“Este despacho fiscal ordenó la compulsa de copias a la denunciante por el delito de Falsa denuncia, o el que el competente determine, ante la unidad correspondiente de la Fiscalía General de la Nación”, indicó el fiscal.
Ante el material de prueba, finalmente la mujer tuvo que decir la verdad y expresó: “Mentí, y lo hice porque como me quedé en una reunión con amigos tenía miedo de tener problemas con mi madre, quien cuida de mi hija, y con mi novio, quien vive en Zipaquirá”.
@Citytv #ReporteroCiudadano #Yoreportoencity #caisantalibrada #usme pic.twitter.com/SOGLWLxV9X
— laura❤ (@laurazulitha) September 10, 2020
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
