La golpiza que recibió Juan Pablo González, presunto abusador de Hilary Castro en un TM, habría durado cerca de 27 minutos.
Y es que según lo indicado por las investigaciones de los entes judiciales, un informe de 50 páginas reveló que tras más de 80 entrevistas a personas privadas de la libertad y el análisis de varias horas de material audiovisual, 10 personas quedaron involucradas en las agresiones que le costaron la vida a González la tarde del 6 de noviembre en la URI de Puente Aranda.
Además de lo anterior, dos líderes de las celdas 4 y 5 del segundo piso de la URI estarían dentro de los 10 sujetos y serían conocidos como ‘Los Plumas’ y, al parecer, fueron ellos quienes tuvieron contacto directo con el patrullero Marín, quien es el principal involucrado en este caso.
Y como si no fuera suficiente, de acuerdo con lo indicado por El Tiempo, el trabajo realizado por los investigadores del CTI también habría destapado una jerarquía que llevaría establecida en la URI desde hace más de un año, en donde ‘Los Plumas’ serían los que mandan la parada en el lugar, además de tomar las principales decisiones para los internos, y ser de paso el puente entre los internos de menor grado y los uniformados.
La golpiza a Juan Pablo ya estaba “ordenada”:
Dentro de las decisiones que ‘Los Plumas’ tomarían dentro de la URI están: decidir quiénes reciben visitas de familiares, hacer las labores de aseo, como lavar la ropa, los baños, y aparte de esto también son sometidos a malos tratos, y de acuerdo con lo recogido en uno de los testimonios: “el tema con los que llegan acusados de delitos sexuales es peor, porque ellos siempre son golpeados y maltratados (…) están más abajo en la cadena de poder”.
Por último, y según otro de los testimonios que fueron reseñados, a González desde el momento que llegó a la URI de Puente Aranda, lo habrían encerrado en un baño y golpeado a la vista de los guardias, y es en ese momento donde se presume que habría sido golpeado con un objeto cilíndrico, puesto que el informe realizado por Medicina Legal se da cuenta de esto.
Incluso, al mismo González “lo pasaron por el frente de los policías e igual nadie hizo nada”, relató uno de los testigos a las autoridades, y habría permanecido aproximadamente una hora y media tirado en el suelo, sin recibir atención médica, y gracias a otro de los presos que se percató de su grave estado de salud fue que se dio aviso a las autoridades que, pese al llamado de auxilio, igual se demoraron su tiempo en atender a González.
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