El fin de semana se conoció un desarrollo que podría significar un cambio definitivo en el estilo de vida de personas que se encuentran paralíticas en una cama o en una silla de ruedas.
Resulta que un grupo de científicos de la Universidad de Northwestern, liderados por el químico Samuel Stupp, logró que un grupo de ratones volvieran a caminar gracias a un gel que ayuda a reconstruir los tejidos del sistema nervioso.
Stupp espera “desarrollar una terapia transferible que pudiera ser usada en los hospitales para evitar la parálisis en personas”. Le contamos más.
les causaron Heridas en la espina dorsal
Para esta prueba, los científicos tomaron a 74 ratones de laboratorio y les hicieron una intervención quirúrgica para producirles parálisis de sus patas traseras.
A la mitad solo le pondrían una inyección con suero y a la otra mitad le pondrían su medicamento con dos variaciones en la producción.
Tratamiento pensado en humanos
24 horas después de haber producido la herida en el sistema nervioso de los roedores, los científicos les aplicaron la inyección sobre la zona de la cirugía, en la espina dorsal.
Según explicaron, decidieron dar este tiempo porque las personas que quedan paralíticas por cualquier accidente reciben tratamiento hasta después de 24 horas, momento en el que las células de cicatrización aparecen, por lo que sometieron su medicamento al escenario más realista posible.
La medicina del futuro
Desde años atrás, la ciencia ha centrado su investigación en la parálisis del sistema nervioso, pues esta puede ser la base para atender problemas degenerativos como el Alzheimer.
Aún así, los ensayos con células madre y con terapia genética no habían arrojado grandes avances. En esta ocasión, según lo explicaron los expertos, se manejó una fibra que es 10.000 veces mas delgada que un cabello y que está formada por una cadena de péptidos, proteínas microscópicas que ayuda a la reconstrucción del sistema nervioso.
Al entrar en el cuerpo, el medicamento se vuelve un gel que se mueve al igual que las neuronas, haciendo que la reacción con el medicamento sea más eficiente. 12 semanas después del tratamiento no quedan residuos del gel ni se evidenciaron efectos negativos del medicamento.
Asombrosos resultados
Solo cuatro semanas después del procedimiento, los pequeños roedores que recibieron el tratamiento empezaron a caminar, y no solo eso, lo hacían de manera similar a como se movían antes de la cirugía, lo que daba indicios de una recuperación a fondo.
Los nervios de la médula espinal se habían regenerado tanto en los axones como en la mielina; la presencia de tejido cicatrizante era menor, mientras que alrededor se habían creado nuevos vasos sanguíneos que facilitaban el suministro de nutrientes en la zona de las heridas y más neuronas motoras habían sobrevivido, facilitando la recuperación de la sensibilidad.
en 2022 habría pruebas con humanos
El profesor Samuel Stupp nació el 9 de enero de 1951 en San José, Costa Rica (70 años). Estudió química en la Universidad de California, y entre 2000 y 2010 fue uno de los científicos más citados a nivel mundial, pues ha volcado su carrera al uso de moléculas de biomateriales (proteínas) para la medicina regenerativa del cerebro, médula espinal, huesos, cartílagos y músculos, además de tratamiento para en cáncer.
Su investigación también la ha desarrollado en la producción de energías limpias bajo el mismo proceso científico.
Frente a este logro Stupp espera que el próximo año la FDA (Agencia norteamericana de alimentos y medicamentos) le dé luz verde para hacer pruebas en humanos, pues dice el que el sistema nervioso y columna vertebral de los mamíferos no cambia entre especies.
