A Abel Noé Rivera y a su novia Yelani Puente parece como si se los hubiera tragado la tierra. Desde el pasado 16 de octubre los familiares de esta pareja no tienen noticias de ellos y la única luz de esperanza que tienen hasta hoy es que ninguno de los cadáveres que han llegado a la morgue de Medicina Legal se parece al de estos jóvenes.
¡No sabemos nada! No hemos recibido ni una llamada que nos dé indicios de lo que pudo pasarles, como tampoco pistas para saber qué pudo ocurrirles. En mi corazón solo ronda un mal presentimiento, pues mi hijo había recibido una amenaza, pero no sé si esto tenga que ver con su desaparición y con la de su pareja sentimental”, le relató a Q’HUBO don Fabio Rivera con la voz entrecortada.
Para los familiares de Abel y Yelani algo tuvo que pasarles, pues cuando salieron de su casa, ubicada en el barrio Chicó Sur (en Usme), dejaron todo intacto, la ropa y sus cosas en su lugar, incluso objetos de valor todavía permanecen en el apartamento que habitaban los dos jóvenes desde hace seis meses.
“Ellos salieron en el carro de mi hijo a hacer sus diligencias. Como vivían solos, no sabemos justo a qué horas se fueron ni para dónde iban. Lastimosamente, entre nosotros mismos hemos repartido los volantes y buscado por cielo y tierra alguna señal, pero no ha sido posible. Ya nos asignaron un fiscal, pero la investigación va muy lenta”, agregó el pariente de Abel.
Esta familia solo ha recibido la llamada de un hombre que les aseguró que habían visto a Yelani en Bucaramanga, pero eso resultó ser mentira. Por su parte, de Abel y de su automóvil Mazda, de placas CZU 172, no se han recibido noticias.
Mi corazón me dice que a ellos los desaparecieron. La única testigo de esto sería la novia, y pues lo que sea que le hayan hecho a mi hijo, supongo que también se lo hicieron a ella, muy triste. Nosotros seguimos compartiendo las fotos de ambos y del carro para que llegue a más personas y alguien nos ayude. Esta situación es muy triste y frustrante”, añadió don Fabio.
La desaparición
Hace exactamente un año, Yelani llegó a Bogotá desde Mérida (Venezuela), con el fin de rehacer su vida y conocer al hombre que durante meses la enamoró a través de la pantalla, pues conoció a Abel por internet y desde el primer día, según dicen, ambos sintieron una conexión.
Con la ilusión de arrancar con la aventura, ambos decidieron vivir juntos desde que la joven llegó a la capital, por lo que tomaron en arriendo un apartamento en Usme y comenzaron a trabajar para salir adelante.
Nunca perdieron contacto con sus familiares, como tampoco los dejaban de visitar, por lo que ambas desapariciones tomaron por sorpresa a sus núcleos. “No hay motivos para que ellos se perdieran, por eso solo manejamos la versión de que esto es una desaparición forzosa. ¡No hay de otra!”, coincidieron los allegados de la pareja.
Cuentan que la última vez que hablaron con ellos fue la noche del 15 de octubre por un mensaje, pero la preocupación de ambas familias empezó la noche del sábado 16 de octubre, cuando los llamaron y sus celulares estaban apagados.
Con la esperanza de que aparecieran, sus allegados esperaron al amanecer del domingo y llegaron a la casa donde vivían, pero nadie les abrió, por lo que decidieron ingresar a la fuerza al inmueble. Allí todo estaba intacto.
“Sabemos que se fueron el sábado temprano, porque los mismos vecinos nos contaron. Lo que creemos es que los siguieron, los interceptaron y algo les hicieron. Confiamos en que puedan aparecer y que, con ayuda de esta nota, recibamos noticias pronto”, concluyó la familia Rivera.
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