La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la liquidación de la EPS Medimás por deterioro de los indicadores financieros y la creciente tasa de quejas de sus usuarios.
A partir del 14 de marzo Medimás dejará de operar en 232 municipios de 14 departamentos del país donde contaba con 1.5 millones de afiliados. Norte de Santander, Risaralda, Huila, Tolima, Caldas, Meta y Bogotá son las regiones con más afiliados.
Según el ente de control, la medida de liquidación se ordenó en vista de que la entidad no atendió las numerosas órdenes dadas por la Supersalud para que corrigiera el pago de las obligaciones con su red de prestadores, frenara el deterioro de los indicadores financieros y de solvencia, y redujera la creciente tasa de quejas por parte de sus usuarios.
Desde hace cuatro años Medimás se encontraba bajo medida de vigilancia especial, tiempo en el cual se convirtió en la más multada de las EPS en Colombia y registró la mayor pérdida de usuarios.
“Medimás es una EPS que se le dieron todas las oportunidades pero nunca corrigió”,
superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizabal Ángel
Una de las causales es el incumplimiento reiterado de al menos 13 órdenes e instrucciones dadas por la Supersalud a lo largo de la medida de vigilancia especial.
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De acuerdo con la Superintendencia, Medimás tiene unos pasivos de 2.3 billones de pesos y un déficit patrimonial de 1.3 billones de pesos. Solo el año pasado la EPS perdió netos cerca de 17.000 millones de pesos acrecentando la brecha.
Como consecuencia de la orden de liquidación, el Ministerio de Salud procederá a realizar desde el próximo 14 de marzo el traslado de los usuarios de Medimás a EPS receptoras. “Les vamos a garantizar los servicios de salud a todos los usuarios y, como se ha hecho anteriormente, van a ser trasladados a otras EPS”, afirmó el superintendente.
Con Medimas, la EPS más joven del país, ya son 13 las empresas prestadoras de salud liquidadas por la actual Superintendencia Nacional de Salud. “Hoy tenemos un sistema robusto, lo demostró la pandemia. No es un problema del sistema ni del modelo, es un problema de actores”, aseguró Aristizabal.
MALA ATENCIÓN
El ente de control reveló que entre enero y noviembre de 2021, Medimás recibió 57.000 quejas de sus afiliados y otras 6.489 tutelas por concepto de salud, lo cual demostró las dificultades de la EPS para brindar la prestación de servicios.
Información de la Supersalud detalló 92 casos de usuarios con enfermedades crónicas y catastróficas (cáncer) quienes presentaron quejas por el mal servicio de las EPS, por las demoras en la entrega de medicamentos y por retraso en la autorización de citas y medicamentos.
Al 35% de la población con patologías cardiovasculares, diabetes, VIH y cáncer se les demoraron un promedio de 27 días para entregar los medicamentos esenciales y se hallaron casos en que tardaron hasta 41 días en el suministro de antirretrovirales.
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A la fecha, la Superintendencia ha proferido multas por más de 14.00 millones de pesos contra esta EPS, siendo la más multada durante la actual gestión del Superintendente Arstizabal.
Desde julio de 2017 la EPS registró una pérdida cercana a los 3.4 millones de afiliados, de los cuales 2.3 millones lo hicieron por voluntad propia.
Redacción Colprensa
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