Como es costumbre, cada mandatario saliente de su gobierno deja como precedente en la casa de Nariño un cuadro con su retrato para no solo pasar a la historia del país, sino también porque de esta manera es conmemorado en la vivienda presidencial. Iván Duque no fue la excepción, sin embargo, la primera ilustración del exmandatario no fue la definitiva y la cambiaron a última hora.
Resulta que a mediados del mes de junio se había presentado una pintura de Duque hecha por el artista santandereano Edwin Solér. Aunque esta sería la pintura definitiva que pasaría a la posteridad en el salón de presidentes, al último instante se hizo un cambio al cuadro predilecto.
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En la pasada pintura se veía a Duque con los brazos abiertos, a forma de discurso mientras estaba en su mandato, pose que generó controversia en redes sociales, en donde le dieron ‘palo’ a Duque por la pose y por cómo se veía en este cuadro.
No se sabe si por esta razones tomaron la decisión de que el mismo artista santandereano Solér, elaborara un retrato nuevo, pero esta vez lo ilustró con una pose más seria. Ya no sale con los brazos abiertos sino que apoya su mano derecha sobre el espaldar de una silla.
Aunque este cambio de último momento le da un toque más serio y profundo a Iván Duque, este cambio se conoció apenas dejó la Casa de Nariño.
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