Sara Córdoba Barrantes fue víctima de abuso sexual por parte de un profesor de la institución educativa a la que asistía cuando tenía tan solo 13 años. Después de una larga espera de 6 años, la justicia por fin llegó a su caso, pues este 9 de enero el hombre fue capturado y extraditado para que cumpla su condena. Q’HUBO conoció la historia de Sara.
“El miedo que sentía era una cosa impresionante. Yo les decía a mis papás que me sentía mal, que me dolía una uña de un pie. Les decía lo que fuera con tal de no ir al colegio”. Así vivió gran parte de su año 2017, Sara Córdoba, cuando tan solo tenía 13 y era víctima de abuso sexual por parte de Johann Camilo Siabatto Cardona, quien en ese entonces era profesor del colegio al que Sara asistía en Bogotá.
El miedo y angustia que Sara sentía a tan corta edad, era tan grande que su mismo cuerpo empezó a somatizar y se enfermaba constantemente. Por culpa de su profesor, la ansiedad y la depresión la visitaban sin descanso. Sin embargo, no era capaz de contarle a su madre lo que estaba sucediendo.
La pesadilla de esta víctima, empezó cuando el sujeto la nombra monitora de una clase, a partir de allí, Siabatto Cardona empieza a acercarse a la menor, acosarla y sobrepasarse con ella.
“Me acuerdo que me llevaba a la sala de profesores, que era un salón escondido y me agarraba del uniforme del colegio. El señor me agarraba por la cintura y me acercaba a él. Ahí empieza como bajar la mano. Esa fue la primera vez que pasó, en ese momento yo me la dejé y le dije: ¡ay, tenemos que irnos!”, relata Sara.
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A partir de ese momento, este agresor comienza a darle dulces, a decirle que le parecía muy bonita, e incluso le dijo que se “vería muy bonita sin falda”. También aprovechaba cuando ella llevaba su sudadera y camisa, para meter la mano debajo de su blusa y tocarla.
Fueron días de tormento para la menor, quien sin saber como actuar, sufría sola y en silencio. Dicho sufrimiento terminó en un viaje familiar durante las vacaciones de mitad de año, momento en el que los padres de Sara deciden revisar su celular, allí, se dan cuenta que le llega un desagradable mensaje de Siabatto Cardona, mostrando sus partes intimas y acosándola.
“El señor consigue mi número personal, no sé como. Me empieza acosar sexualmente porque me manda pornografía, me envía sus fotos, diciendo que quieres sexo oral”, cuenta la víctima.
Fue justo en ese momento cuando la madre de Sara se da cuenta de la atroz situación que está padeciendo su hija, razón por la cual toma la decisión de citar a una reunión en el colegio y hablar con los directivos, pero no recibe una grata respuesta.
Sara narra que cuando le contaron a la rectora de la institución los actos de este sujeto, ella no les creyó y no fue sino hasta 7 meses después que decidió retirarlo de su cargo. De acuerdo con el testimonio, esto se dio debido a que Siabatto Cardona era el esposo de una de las hijas de la directora del colegio.
De hecho, la rectora y el profesor se encargaron de hacerle creer a los demás padres de familia que Sara había sido expulsada por “acosar” a Siabatto Cardona. Esto causó que Sara empezará a recibir mensajes de texto en donde la insultaban, hecho que llevó a la menor de 13 años de ese entonces, a intentar quitarse la vida.
Luego de dicha reunión es cuando la madre decide denunciar ante las autoridades y después de varios años, exactamente el 15 de febrero del 2022, un juez condenó al agresor a 174 meses de cárcel. Sentencia que no cumplió debido a que ya se había fugado a Estados Unidos.
A pesar de esto, Siabatto Cardona no se salió con la suya, pues este 9 de enero agentes de la Dijin de la Policía, en coordinación con la agencia estatal Marshall de los Estados Unidos, lo capturaron y extraditaron para que cumpla su condena en Colombia y pague por el delito de acto sexual con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
Como mensaje final, la víctima de esta historia, quien ahora tiene 19 años, le dice a quienes han sido abusadas sexualmente que “deben hablar porque entre más uno se calla, peor puede ser la situación. Busquen a la persona a la que más confianza le tengan y denuncien. Así al principio se vea que no va a haber salida o que la gente las va a juzgar, sean muy resilientes”.
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