El futbolista brasileño, Dani Alves, fue detenido en Barcelona, España, luego de acudir voluntariamente a una comisaría de la Policía para ponerle pecho a una presunta agresión sexual.
El jugador de 39 años, está a disposición de la policía, y fue trasladado en un patrulla a la Ciudad de la Justica, donde se decidirá su situación judicial.
La denuncia: la víctima denunció ante las autoridades que el jugador de Pumas de México, hizo tocamientos no consentidos en diciembre en un bar de Barcelona.
La mujer inmediatamente denunció el hecho con los guardas de seguridad del establecimiento, y ellos llamaron a las autoridades de la ciudad para realizar el protocolo y revisar las cámaras de seguridad.
“No la conozco, nunca la vi”, dijo de la denunciante. “Me gustaría desmentir todo”, dijo en primera instancia Alves, cuando se le preguntó por lo sucedido.
Por ahora se espera conocer qué pasará con Alves, si es dejado en un calabozo mientras se define lo sucedido, algo que es poco probable.
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