Le contamos la historia de Daniel Urbina, un cabo que perdió su pierna por una mina antipersonal, pero que no se dejó vencer por las adversidades.
La vida del cabo Daniel Urbina cambió el 12 de febrero de 2008, cuando en un operativo militar, saliendo de un campamento de la guerrilla del Eln cerca a Tumaco (Nariño), pisó una mina antipersonal escondida en un fango, que le causó la pérdida de la pierna izquierda y graves lesiones en otras partes del cuerpo. El hecho, si bien truncó su deseo de seguir defendiendo al país, le abrió otras puertas, como la de convertirse en un exitoso triatleta. Ahora es un ejemplo para quienes están en una condición de discapacidad y quieren salir adelante a través del deporte.
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Volver a empezar
La recuperación del cabo no fue fácil. Durante un año y medio tuvo que afrontar una amputación de pierna y el hecho de aprender nuevamente a caminar, esta vez con una prótesis puesta. Fue una rehabilitación que no solo se dio desde lo físico, también en lo mental, por eso para Urbina fue clave la interacción con otros uniformados que vivieron situaciones similares o peores que la de él.
“En el Batallón de Sanidad, en Puente Aranda, pensé que era el único discapacitado, pero habían 270 amputados y diariamente llegaban 11 o 15 afectados más. Ahí me di cuenta que no tenía por qué quejarme. Ese impacto psicológico y social me ayudó a desenvolverme fácilmente y a no quedarme en el dolor, ni verme diferente a los demás”, le contó Urbina a Q’HUBO.
Su impulso
Daniel fue becado para estudiar arquitectura y continuar su carrera militar. Ascendió a cabo primero y segundo. De igual manera, como parte su recuperación, ingresó a la Liga de Deportistas del Batallón de Sanidad y allí comenzó a practicar natación, disciplina en la que mostró talento.
“Empecé a hacerlo por recomendación médica. Duré 9 años nadando y en ese tiempo fui a tres Juegos Nacionales, a Juegos Interligas, llegando a ser incluso tercero en un nacional, en la prueba de los 100 metros pecho”, agregó este deportista del barrio San Isidro, en San Cristóbal.
No obstante, su pasión por el deporte subió a otro nivel cuando le presentaron el triatlón, disciplina que combina la natación, el ciclismo y el atletismo.
“Una vez me llevaron a hacer atletismo vi gente corriendo. Entonces dije: ‘Si ellos pueden, yo también’. Ahorré para comprar una prótesis deportiva, pero me tocó aprender a caminar, a correr y no fue fácil; me tocaba prepararme bien, pero todo es de constancia”, relató Daniel, quien comentó que gracias al apoyo de entidades como la Corporación Matamoros pudo competir fuera del país.
“En el triatlón fui campeón nacional en diferentes distancias. Hago una media maratón y la maratón, y natación en aguas abiertas (recorridos de 10 km). En 2019 fui parte de la Selección Colombia de Fuerzas Militares que participó en los Juegos Mundiales Militares, para correr los 1.500 metros de atletismo, en China. Allí alcanzamos el oro”, reseñó el bogotano, quien tuvo rodaje en competencias en Estados Unidos.
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Su próximo reto
Daniel Urbina participará el domingo 10 de septiembre, en Cajicá (Cundinamarca), en la edición 15 de la Carrera Matamoros, competencia atlética de 10 y 5 km, que es organizada por la Corporación Matamoros, la cual desde 2009 recauda fondos para apoyar a deportistas de alto rendimiento con discapacidad de las Fuerzas Armadas.
Participarán 10.000 corredores en categorías menores (mayor de 17 años) hasta máster (mayor de 40 años) atletas con prótesis la parte interior y silla de ruedas. Si quiere participar, ingrese a la página de internet www.carreraporlosheroes.org. El precio de la inscripción es de 90 mil pesos (incluye kit deportivo).
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