Antes de que Edson Arantes do Nascimento se convirtiera en Pelé, era un niño más de los muchos que pertenecen a humildes familias que residen en la localidad de Tres Corazones, en el estado Minas Gerais, de Brasil.
Cuando apenas era un niño, un amigo suyo le puso el apodo que le daría la vuelta al mundo, pues ambos jugaban al fútbol en las humildes calles de su localidad. Con tan solo 13 años, fue fichado por Club Atlético de Baurú.
Su familia era humilde, por lo que Pelé, además de jugar con el balompié con sus amigos en las calles, también trabajaba como limpiabotas, así ganaba un dinero extra que le daba a sus padres.
Hizo una carrera tan impecable desde niño que siendo un adolescente empezó a jugar en el equipo Santos de Sao Paulo. Estando allí, a la corta edad de 16 años, fue convocado a la selección de Brasil que compitió en el Mundial Suecia 1958.
Durante este partido, Edson Arantes metió dos goles y contribuyó al triunfo de Brasil (que fue 5-2) en ese encuentro con el anfitrión del Mundial del 58, convirtiéndolo en el jugar más joven en ganarse una Copa Mundial.
Su apodo de ‘el rey’ lo obtuvo en el Mundial México 70, cuando mostró todo su talento y con sus goles contribuyó a que Brasil se llevara la Copa.
Pelé llevaba el talento en la sangre, pues su papá y su tío también jugaron al futbol y fueron muy talentosos, solo que su progenitor no pudo continuar la carrera porque sufrió una grave lesión que lo alejó de las canchas.
Se retiró del fútbol en 1977, tras un partido en Nueva Jersey, ya en ese momento era considerado una leyenda, pues había anotado 1.301 goles.
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