Santa Fe está en riesgo de quedar eliminado de los cuadrangulares de la Liga. Este jueves, en El Campín, el equipo ‘Cardenal’ no pudo hacer valer su localía y cayó 2-0 con un Atlético Nacional que llegó a la capital tranquilo, teniendo el paso a las finales asegurado, por algo apostó por un equipo juvenil, que respondió a la confianza del técnico Paulo Autuori.
El duelo frente a Nacional, que correspondía a la fecha 13, pareció ser una copia del clásico pasado ante Millonarios. Santa Fe mostró un fútbol intenso, arrinconando al rival con el dominio del balón y potenciando su juego de ataque por los costados; sin embargo, no estuvo preciso al momento de definir sus jugadas de ataque.
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José Enamorado tuvo dos remates al arco de Kevin Mier, pero salían desviados; mientras que Hugo Rodallega, pese a verse incómodo en el área rival, también tuvo opciones de anotar, pero su tiros pasaban cerca del arco o se los sacaban los defensas verdes como Andrés Román.
Situación contraria la de Nacional, que jugando con un equipo alterno fue más cauto en su propuesta de juego; decidió esperar y aguantar a los locales y buscar en contragolpes generar riesgo. La estrategia le funcionó. De hecho, tuvo dos posibilidades claras de gol a través de Tatay Torres y Jader Gentil, pero el arquero Juan Espitia salvó al ‘León’. Aunque la suerte no siempre estuvo de su lado: al minuto 39 el Verde abrió el marcador con un golazo de media distancia de Román.
Muchas ganas, poco fútbol
El impulso que mostró Santa Fe para ir por el anhelado gol se perdió en la segunda mitad. Mantuvo la posesión de la pelota, pero no supo qué hacer con ella; careció de sorpresa, de sociedades en ataque, se vio confundido y dependió de lo poco que podía inventarse Enamorado.
Nacional, en lo suyo: defendiendo la ventaja, pero igual sin sufrir mucho sabiendo que su rival no generaba riesgos en su zona. Incluso, el técnico Paulo Autuori se sintió con la confianza de meter a más juveniles, como Brahian Palacios y Jayder Asprilla.
Los minutos finales fueron una lucha desesperada del Rojazo por empatar. Pero de nada sirve tener entrega y ganas si no hay fútbol, y eso en este deporte se paga caro. Entonces llegó el segundo golpe: al minuto 84, en un tiro libre Fabián Viáfara hizo autogol, al rechazar mal el balón. Santa Fe al final cayó.
Ahora el Rojo está obligado a ganar en las dos últimas fechas para clasificar. Lo preocupante es que su nivel no mejora.
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