Por encima de la bolsa blanca que cubría el cuerpo del joven de 21 años asesinado ayer en Ciudad Bolívar, la madre de Luis Miguel Méndez Martínez le dio un último abrazo, un último beso en su cabeza cubierta. Los dos investigadores del CTI que lo llevaban en la paleta brillante se detuvieron para que la desconsolada mujer le diera su adiós, antes de que lo ingresaran a la camioneta blanca de criminalística.
La escena fue presenciada por decenas de vecinos del barrio Juan Pablo II sobre la 1:30 de la tarde, justo detrás del comedor comunitario y de la reconocida Plazoleta del Sapo, en la que quedó escurrido el joven sin vida. Las causas del crimen siguen siendo materia de investigación, sin embargo, hay dos versiones que pudimos conocer tras este homicidio
Apuñalado entre tres
El crimen fue perpetrado a las 11:20 de la mañana. Méndez se encontraba en una esquina detrás del comedor sobre la diagonal 68 B Sur con Carrera 18P. Los vecinos pudieron observar tres sujetos extraños acercarse al joven y atacarlo brutalmente.
“Lo que dicen es que al chico comenzaron a darle cuchillo ahí mismo, le metieron más de tres puñaladas, al parecer todo por quitarle un bendito celular”, dijo ayer una señora viendo a los forenses estudiando el cuerpo.
El cuerpo quedó tendido en aquel callejón colorido con grafitis pintados para cambiarle el rostro al barrio. Las primeras patrullas que revisaron el cuerpo se percataron de que ya estaba sin vida por cuenta de las múltiples puñaladas que recibió en el tórax. Su rostro se dirigía a un enorme grafiti azul en cuyas letras blancas se lee ‘Transformar’.
Entre la comunidad y las autoridades, la primera hipótesis indicaba que el joven fue apuñalado en medio de un hurto. Aunque las pesquisas del CTI comenzaron a arrojar nuevos detalles que podrían dar cuenta de un ataque directo contra este muchacho.
¿Ataque premeditado?
En las escena del crimen fueron revisadas las cámaras de seguridad. Algunas fuentes extraoficiales dijeron haber visto al muchacho esperando en la esquina en el momento en el que aparecieron los tres implicados. Uno de ellos se habría quedado ‘campaneando’ mientras los otros dos asesinaban de manera vil al muchacho.
Esta hipótesis no ha sido confirmada por las autoridades, pero no se descarta que el muchacho haya sido víctima de un ajuste por temas que ya están siendo revisados con sus allegados.
Sobre las 2 de la tarde, el cuerpo de Méndez fue dejado en el carro blanco del CTI.
Su madre y sus allegados golpeaban el carro por detrás, impotentes con la muerte de su allegado, quien al parecer vivía en el sector de San Francisco. Finalmente, el carro arrancó dejando un aura de tristeza entre las coloridas y soleadas calles de este barrio.
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