Dos amigos se movilizaban en caravana por entre las calles de la localidad de Rafael Uribe, uno en carro y el otro en moto, sin siquiera imaginarse que una banda de pillos les seguía de cerca.

Cuando el reloj marcaba las 3:00 de la tarde de este miércoles, el sol llamaba a la sed y estos amigos decidieron parar a tomarse una gaseosa en una tiendita del barrio Murillo Toro, dándole el chance a los bandidos, quienes ya los tenían en la mira.

¿Qué pasó?

En las inmediaciones de la Calle 135 sur con Carrera 26F, Stevens Adrián Cárdenas fue asesinado por oponerse a un atraco, luego de que varios pillos lo sorprendieran cuando salía de una tienda en compañía de un amigo.

Con la valentía que lo caracterizaba, el hombre de 29 años, a puro coraje, le plantó cara a los atracadores hiriendo a uno de ellos.

Ante lo ocurrido, los delincuentes, sorprendidos por la valentía de este hombre, se esfumaron para pedir refuerzos y volver al lugar para acabar con la vida de Stevens Adrián, quien ya había quedado malherido luego de defenderse del primer ataque.

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“Eso sí, los manes vieron que no pudieron y se fueron a buscar más gente, volvieron como 5 más y ahí lo mataron”, le explicó a Q’HUBO un comerciante de la zona, quien atestiguó los hechos, confirmando el vil actuar de estos infames atracadores que ya estando en gavilla acabaron con la vida de Stevens, para luego darse a la fuga antes que las autoridades pudieran llegar al lugar.

¿Qué se sabe?

Al hoy difunto le propinaron cinco puñaladas, todas a la altura de su torso y dos de estas muy cerca del corazón, las cuales a la postre terminaron cobrando la vida de este hombre, quien fue trasladado de manera inmediata al Policlínico del Olaya para recibir asistencia médica y, pese a que Stevens alcanzó a llegar con vida al centro médico, la gravedad de las heridas que le fueron ocasionadas hicieron que su partida de este mundo resultara inevitable.

Esta modalidad de atraco en grandes grupos ha encendido las alarmas de la Policía del sector, pues en este barrio, según la comunidad, nunca se había presentado un asalto de tal magnitud y mucho menos a plena luz del día.

Otra perdida ocasionada por la desbordante inseguridad que hoy por hoy se vive en las calles de Bogotá, donde los bandidos emplean métodos cada vez más violentos para adueñarse de lo ajeno.

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