Agitado y con el corazón latiéndole tan fuerte que sentía que se le iba a salir del pecho, un muchacho corría en la mañana de ayer entre las cuadras del centro de la capital con el fin de huir de unos sujetos enfurecidos, armados con cuchillos, que le iban pisando los talones y tenían una única intención: arrebatarle la vida.
Después de correr por más de cuatro cuadras, el joven intentó refugiarse en una bodega que estaba abierta, pensando que sus verdugos no entrarían y allí estaría a salvo, pero se equivocó.
Los sujetos entraron a la propiedad como ‘Pedro por su casa’ y lo asesinaron de varias heridas con arma blanca.
Comerciantes, mecánicos y habitantes de calle fueron testigos del atroz crimen que se registró al interior del establecimiento, ubicado en el sector de La Estanzuela (en Los Mártires). Ante tantas miradas indiferentes, una persona se atrevió a llamar a la Policía para reportar lo ocurrido.
“Aquí la gente no va hablar ni a decir nada porque ‘el pez muere por su boca’, pero lo único que podemos decir es que la gente dice que el finado había sostenido un altercado con los mismos tipos que vinieron a matarlo dentro de ese negocio. Yo no lo conozco, ni a él ni a quienes lo mataron”, le afirmó a Q’HUBO un mecánico del sector.
Al cierre de esta edición, las autoridades no habían capturado a los sujetos que estarían detrás de este vil asesinato, como tampoco tenían pistas debido a que fue difícil obtener los videos de las cámaras de seguridad de la zona.
Persecución y muerte…
Un joven, de aproximadamente 26 años, fue la víctima fatal de un atroz crimen perpetrado en la mañana de ayer, a plena luz del día en la Calle 7A con Carrera 16, en una zona de venta de autopartes y talleres del centro.
Hacia el mediodía, los mecánicos, habitantes de calle y comerciantes que presenciaron el crimen, registrado a las 10 de la mañana de ayer, permanecían atentos a la inspección del cadáver y alarmados por los continuos actos de criminalidad que se registran en la capital del país.
El occiso no pudo ser identificado por las autoridades porque no cargaba documentos.
“Apenas se presentó el asesinato, la Policía llegó a atender el caso y cuando bajó a verificar dónde dijeron que había iniciado la riña, los habitantes de calle los cogieron a piedra, hirieron a unos uniformados y destruyeron un camión”, contó una trabajadora de la zona que fue testigo de lo ocurrido.
El difunto ya tenía una pelea cazada con unos peligrosos sujetos de la zona, quienes hacen parte de un expendio de droga. Justo ayer la víctima iba caminando al frente de la propiedad donde ellos estaban y allí se formó el altercado.
“Lo corretearon como por tres cuadras y preciso se entró al local y ahí lo cogieron entre varios. Y no solo le pegaban en el suelo, sino que uno de ellos sacó un cuchillo y lo hirió en el pecho y en una pierna. Como las heridas fueron tan graves, él murió ahí mismo”, concluyó un testigo.
La víctima quedó tendida en el suelo de la bodega tras el ataque, al mismo tiempo que varios trabajadores, llevados por la curiosidad, observaron cómo daba sus últimos suspiros. Cuando las autoridades llegaron, ya no presentaba signos vitales.
