Un nuevo cuerpo sin vida fue hallado flotando al interior del río Tunjuelo, en límites entre Bosa y Soacha. Les contamos los detalles del macabro hallazgo.
A menos de 24 horas de la aparición del cuerpo de Julián Ernesto Contreras, el joven de 17 años que fue hallado en aguas del río Bogotá la tarde del pasado martes luego de que desapareciera en la localidad de Suba el día 8 de junio, la tarde de este miércoles apareció otro cuerpo en aguas de un río de la capital. Esta vez sucedió en límites entre la localidad de Bosa y el municipio de Soacha, en la rivera del río Tunjuelo. Allí emergió el cuerpo de un hombre de unos 40 años. Les contamos.
“El cuerpo venía de Soacha”
La zona en la que fue hallado el cuerpo tiene acceso restringido desde hace varios meses a causa de los trabajos relacionados con las labores de construcción de la primera línea del metro que se adelantan en el sector que los lugareños conocen como ‘Vía a Cundinamarca’. Hasta esa zona llegó el cuerpo que venía río abajo, al parecer, desde el municipio de Soacha.
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“La persona que lo encontró fue un señor del Acueducto encargado de la limpieza en el río. El cuerpo quedó atascado en un codo del cauce del río en donde generalmente quedan trancadas las basuras. En ese punto, que no es muy profundo, el agua llega sin fuerza y el cuerpo simplemente se quedó ahí cerca a la orilla, al lado de un montón de basura. El señor lo vio y de una le avisó a la Policía”, le contó a Q’HUBO la mañana de ayer un trabajador de la zona que atestiguó las labores de levantamiento llevadas a cabo por el CTI.
El cuerpo apareció flotando a pocos minutos de las 6 de la tarde. Una media hora después llegaron al sitio uniformados tanto de Soacha como de Bosa y tras verificar la situación informaron al personal de Bomberos y de la Fiscalía General de la Nación: “el cuerpo lo sacaron los Bomberos de Bogotá por ahí entre 7:30 y 8:30 de la noche y luego la gente del CTI inspeccionó el cuerpo que quedó en la orilla”, nos contó el testigo mientras nos mostraba en un mapa la ubicación exacta del hallazgo, en inmediaciones de la planta de tratamiento de aguas Bosatama, ubicada en la vereda del mismo nombre.
Si bien el informe oficial realizado por las autoridades asegura que el cuerpo pertenece a un hombre de entre 35 y 40 años que no presentaba señas de violencia, Q’HUBO conoció versiones de testigos que aseguran que el cadáver tenía una herida a la altura del cuello y otra en uno de sus brazos al parecer ambas causadas con arma blanca. El hombre de tes trigueña vestía saco azul, pantalón negro y tenía cabello relativamente largo, a la altura del hombro.
Por el sentido en que corren las aguas del río Tunjuelo, las primeras versiones apuntan a que el cadáver vendría desde el municipio de Soacha y por el estado en el que se encontró se presume que el cuerpo llevaba varios días flotando a la deriva.
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