El 19 de diciembre del año pasado, la Policía Metropolitana de Bogotá recibió el reporte de la desaparición de José Efraín Pardo González, taxista de profesión, a quien su familia le perdió el rastro luego de que saliera de su casa la noche de ese día a cumplir con su turno habitual.

Pardo González, de 69 años, salió de su casa en el barrio La Paz Centro, en la localidad de Santa Fe, con destino al terminal del Salitre. A las 12:40 de la madrugada de ese día, un hombre le solicitó una carrera y fue la última vez que se supo de su paradero.

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Los días pasaban y no había razón de su paradero. Falsas pistas, tretas, intentos de extorsión y falsas alarmas, que indicaban supuestas pistas de su paradero, fueron pruebas con las que la familia tuvo que lidiar durante aproximadamente 11 meses.

Pasados los angustiantes meses de búsqueda, el 22 de septiembre de este año, turistas que se encontraban en inmediaciones de la represa del Muña, en el municipio de Sibaté, le dieron aviso a las autoridades que habían visto un cuerpo flotando en el cuerpo de agua.

En efecto, había un cuerpo que, para el momento, fue reportado como no identificado. Días después se confirmó que se trataba del cuerpo del taxista desaparecido.

El hallazgo dio pistas contundentes para llevar a los investigadores hasta el municipio de La Argentina, en el departamento del Huila, a donde el responsable de la desaparición habría huido en el mismo taxi con el que su víctima se ganaba la vida y en el que se encontraba el día de su desaparición.

Tras 11 meses de rastreos, las pistas llevaron a las autoridades al municipio huilense en donde, en las últimas horas, lograron la captura del principal sospechoso del crimen. Él ahora tendrá que responder por el delito de desaparición forzada en concurso con hurto calificado.

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