Don Ananías Soto Zapata fue hallado inconsciente, tendido en el suelo, con lago hemático a su alrededor y una herida abierta en el pecho, la noche del pasado lunes, por una de sus familiares.
A pocos metros de su cuerpo estaba el revólver que él durante años había guardado con recelo en su oficina y que tenía para defenderse de los delincuentes que intentaran ingresar a su chatarrería, que a su vez funcionaba de parqueadero desde hace varios años.
De inmediato, su familiar lo auxilió y trasladó en un vehículo particular hasta el Hospital El Tunal, a donde llegó sin signos vitales debido al disparo que tenía en el pecho.
Dicen que el hombre de 74 años se encontraba manipulando el arma de fuego cuando, de una manera misteriosa, se le disparó y resultó gravemente herido en el pecho. El sonido del disparo resonó por las calles del barrio Danubio Azul, en Usme, alertando a la comunidad.
El hecho se habría registrado cuando el reloj pasaba a las 8 de la noche de este lunes, momento en que el establecimiento del occiso se encontraba desolado.
Dicen allí que el señor se encontraba bien de salud y que se desconocen las circunstancias que, presuntamente, lo habrían llevado a atentar contra su vida, siendo esta una de las hipótesis que manejan las autoridades.
Ese señor no estaba enfermo ni nada, era muy sociable y buena gente. Una señora fue la que nos dijo que se había disparado. Yo todavía no lo puedo creer”, concluyó una vecina.
Don Ananías fue hallado en la oficina, ubicada en el segundo piso de la propiedad de la calle 56 Sur con carrera 5 A, minutos después de que se autolesionara. La comunidad de este sector se encuentra consternada por lo ocurrido, pues todavía no entienden de qué manera este buen samaritano partió del plano terrenal.
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