“Dicen que tenía silenciador porque, la verdad, acá no se escuchó nada. Yo me vine a enterar como a las dos horas de que eso pasó y yo vivo muy cerca de donde fue el tiroteo. Lo que dicen es que llegaron dos manes y cogieron a tiros a un señor que estaba por ahí con un grupo de otros señores. Al sujeto se lo alcanzaron a llevar al hospital, pero lo que se levantó diciendo el barrio es que había muerto. Por acá hace rato no pasaba algo así, estaba tranquila la zona, pero usted sabe que Las Cruces son Las Cruces”, le dijo en la mañana de ayer un vecino de la carrera 5A con calle 2.
Fue allí en donde la noche de este sábado un sujeto fue víctima de un ataque a bala que le arrebató la vida.
- Vea además: Homicidio a bala en la bolirana de Usme
Los hechos…
El crimen ocurrió sobre las 8:30 de la noche. En el largo y estrecho callejón de la calle 2, entre carreras 5A y 6, Juan Carlos Bernal se encontraba departiendo con un grupo de amigos.
Los hombres compartían unas cervezas y hablaban despreocupadamente, dado que se encontraban a pocos metros de sus residencias.
Todo transcurría en calma, cuando de la parte oriental de la calle vieron que descendían dos sujetos. No notaron nada raro, pero se pusieron alerta. Entonces, cuando pocos metros los separaban, uno de los sujetos sacó un arma y tras pronunciar unas pocas palabras, apuntó y haló el gatillo.
Mientras los demás presentes se refugiaban y buscaban la manera de contrarrestar el ataque, Juan Carlos (de 53 años) caía herido de muerte luego de recibir, al menos, cinco disparos que, según testigos, habrían salido de un arma equipada con silenciador.
Una vez cumplieron su siniestra labor, el homicida y su cómplice se retiraron por el mismo punto por donde llegaron.
De inmediato, los presentes les dieron aviso a las autoridades del CAI de Las Cruces, ubicado a pocas cuadras de lugar del atentado. Los uniformados hicieron presencia en el sitio y el hombre herido fue trasladado al Hospital de La Samaritana, en donde falleció al poco tiempo de ingresar debido a la gravedad de las heridas recibidas, la mayoría a la altura de la cabeza.
Para las autoridades, el hecho podría responder a un posible caso de venganza, dadas las circunstancias del crimen; sin embargo, al cierre de esta edición no había una versión oficial que diera cuenta de lo sucedido.
Los atacantes habrían quedado registrados en las cámaras de seguridad de la zona, cuyos videos están siendo recopilados por las autoridades para establecer la ruta de origen y de escape del sicario y su cómplice.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
