El dolor y la desolación invaden las calles del barrio Ciudad Latina (Soacha), tras la brutal y desgarradora muerte de Don José María Castro.
La víctima fue atacada en la calle 33 sur con carrera 15 H, en su vivienda de tres pisos donde trabajaba como latonero.
Durante 17 años, Don José fue reconocido por ayudar a la comunidad, empleando a varias personas en una bodega cercana a su casa. Sin embargo, el hombre de 63 años fue brutalmente asesinado por unos individuos que lo abordaron en su la vivienda.
Despiadado ataque
“Don José salía todos los días, alrededor de las 5:30 p. m., para hacer una ronda y llevar material reciclable a la bodega. El miércoles, él salió como de costumbre y después de hacer su recorrido regresó a casa. Al parecer, cuando estaba guardando la motocicleta, fue abordado por dos hombres de acento venezolano y una mujer, quienes lo encerraron en el primer piso. La verdad es que no nos dimos cuenta hasta que escuchamos varios gritos. Bajé al parqueadero y pregunté por Don José, pero uno de los hombres, de tez morena y de aproximadamente 1.70 metros de altura, me dijo de manera desafiante que estaba ocupado y que saldría pronto. Eso me asustó mucho y subí corriendo a encerrarme en mi apartamento”, relató un inquilino de Don José a Q’HUBO. Los tres individuos que tenían retenido a Castro lo ataron de pies y manos a la motocicleta, con la que trabajaba para ganarse la vida, y comenzaron a torturarlo de la manera más inhumana y despiadada posible.
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“Apenas me enteré de lo ocurrido estaba en Chiquinquirá (Boyacá). Cuando llegué, me contaron que a mi papá lo encontraron con mordazas en el cuello y en la boca, y que aparentemente intentaron sacarle información sobre dónde guardaba el dinero de su negocio”, relató Marlon Castro, hijo del fallecido.
José María soportó aproximadamente una hora y media de tortura antes de sucumbir a las heridas infligidas. Los agresores incluso intentaron ingresar al segundo piso de la vivienda donde residía la víctima, pero fracasaron en su intento.
“Después de habernos encerrado, escuchamos cómo intentaban abrir una puerta. Nos asomamos y vimos a uno de los individuos tratando de ingresar al apartamento de Don José, pero no logró entrar en la habitación donde guardaba sus cosas. Después de eso, el agresor bajó y unos minutos más tarde, se fue con sus cómplices. Cuando bajamos, fue desgarrador ver a Don José, amarrado como estaba. Apenas le quitamos la mordaza de la boca, dio su último suspiro y falleció”, relató uno de los inquilinos de la víctima.
Buscan a los culpables La noticia del fallecimiento de José causó conmoción en la cuadra donde vivía, ya que era uno de los vecinos más respetados y queridos del barrio.
“A mi papá lo golpearon brutalmente. Tenía la cara hinchada y llena de marcas. Se nota que no tuvieron piedad con él. Me lo mataron a golpes. No solo me quitaron a mi papá sino a mi mejor amigo, a mi confidente. Él no merecía morir de esta manera tan miserable. Mi papá era muy querido por aquí; ayudó a al menos 200 personas con empleo, consejos o asistencia. Por eso lo querían tanto. Lo más extraño es que no se llevaron nada, pero, misteriosamente, después del levantamiento del cadáver, la exesposa se llevó los documentos de mi papá y aparentemente el dinero que los asesinos no pudieron llevarse. Solo esperamos que se haga justicia y que encuentren a los responsables de este hecho”, concluyó el hijo de Don José.
Los vecinos y familiares de la víctima hacen un llamado a la comunidad para que apoyen la investigación y proporcionen cualquier pista sobre los asesinos que le arrebataron la vida, de manera tan salvaje, a este hombre oriundo de Santander.
¿Quién era José María Castro?
La víctima de este crimen era un reconocido comerciante de chatarra del municipio de Soacha (Cundinamarca). El hombre trabajó en el barrio Ciudad Latina por más de 17 años, en lo que se destacó por su generosidad, amabilidad y ayuda a las más de 200 personas que les colaboró con empleos, apoyos y hasta consejos para superar la drogadicción, puesto que él estaba comprometido con el progreso de su comunidad.
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