Con el rostro bañado por las lágrimas, el corazón que todavía le palpitaba a mil en la parte izquierda del pecho y la horrible sensación de que se le iba la vida, una mujer sostenía en el suelo con ambas manos el cuerpo de su hijo, quien minutos antes había sido baleado por dos sicarios cuando caminaba solitario por una ciclorruta.

Como pudo, la mamá, con ayuda de otros dos familiares, cargaron a Jéfferson Andrés Leguizamón Doncel y lo subieron a un vehículo particular para trasladarlo a un centro asistencial y allí intentar salvarle la vida. Sin embargo, no contaban con que el hombre ya no tenía signos vitales y que solo un milagro podía sacarlos de semejante agonía.

Jéfferson Andrés recibió dos impactos por arma de fuego en la cabeza por parte de dos misteriosos sujetos que le salieron a su paso, en la madrugada de ayer, cuando caminaba hacia su vivienda.

“Escuchamos dos tiros nada más, muy seguidos. Cuando nos asomamos, como todo estaba oscuro no vimos nada raro. Como a los 15 minutos se escuchó un escándalo, un grupo de personas gritando y pidiendo ayuda; era la familia del muchacho que habían baleado. A él lo conocíamos como ‘Peter’ en este barrio”, le manifestó a Q’HUBO una residente de la zona.

Las autoridades se encuentran trabajando en la investigación de este crimen, pues hasta el momento no han capturado a ninguna persona. No obstante, los responsables fueron vistos por algunos vecinos huyendo y también quedaron registrados en los videos de las cámaras de seguridad.

Crimen en la ciclorruta

A la 1 en punto de la madrugada de ayer, mientras Jéfferson Andrés iba caminando solo por la ciclorruta del barrio El Triunfo (en Kennedy), dos sujetos que lo iban siguiendo, de manera sigilosa, lo alcanzaron y sin mediar palabra le dispararon en dos oportunidades.

“Cuando pasó todo, una señora, que creemos era la mamá del occiso, llegó llorando y gritando. Abrazaba el cuerpo y todo, pero ya no reaccionaba. Ese muchacho era conocido en el barrio porque lo vimos crecer prácticamente. Lo triste es que se metió en problemas con una peligrosa banda y ellos venían amenazándolo desde hace varios meses, según rumoraban en el barrio”, añadió un reciclador de la zona.

Leguizamón tenía sus días contados, o eso aseguraron las autoridades del sector, quienes lo conocían y en repetidas ocasiones le habían advertido que se cuidara de sus enemigos, pues estaban tras su cabeza.

“En varias oportunidades le intentaron hacer atentados, pero se salvaba de milagro. Lo cogieron solo preciso cuando iba llegando a su casa. La noticia de que le habían dado de baja corrió rápidamente y fueron varias las personas que llegaron al sitio a ver cómo se lo llevaban al hospital. La familia del muerto se agarró con la Policía y no la dejaron realizar la inspección al cadáver”, agregó un vecino.

Al hombre de 32 años le arrebataron la vida a la altura de la Carrera 96 bis con Calle 42F sur. Los que conocían a ‘Peter’ aseguran que alguien tuvo que haberlo “vendido” para que los sicarios lo sorprendieran solo a esa hora de la madrugada.