Tres llamadas y nada que llegaba la policía a las afueras de los bares ubicados en una esquina del barrio Rincón de Suba, la madrugada del domingo. Los ruidos de hombres riñendo, golpes y botellas perturbaron la paz de los residentes de esta zona, azotada por las peleas cada ocho días. Al final un joven de 24 años falleció luego de recibir varias puñaladas.
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Al parecer, el joven asesinado era un empleado de un establecimiento público dentro del cual habría iniciado la pelea entre varios hombres y que se habría trasladado a las afueras del bar donde finalmente cayó el herido con puñaladas profundas en su pecho. Hasta allí llegó la policía, dicen los vecinos, cuando ya no había nada que hacer para salvarlo.
Y es que vale recordar que en esta misma esquina del barrio Rincón, en la calle 129 C Bis con carrera 91, fue apuñalado el policía de 24 años Luis Edilberto Ocampo, el mes de agosto del año pasado, justo cuando atendía una fuerte pelea proveniente de los mismos bares donde ocurrió este crimen el fin de semana.
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El patrullero falleció también y no siquiera el recuerdo de ese joven ha podido mermar los conflictos que se desatan cada fin de semana en este mismo. Los vecinos quieren más control y presencia del cuadrante, cuyo CAI queda exactamente a 5 cuadras.
Brutal riña afuera de bar
Sobre la 1:10 de la mañana del domingo, tuvo lugar el brutal ataque contra este muchacho. Según residentes anónimos de la zona, desde antes de la hora de muerte ya habían reportado fuertes peleas: “comenzamos a llamar como desde una hora antes a la policía, al 123, sin obtener ninguna respuesta. Más tarde que escuchamos una gritería terrible volvimos a llamar pero esta vez nos tocó decirles lo que estaba pasando ‘¡se están matando!’, dijimos y ahí sí dijeron que iban a pasar a verificar. Pero el pelado ya estaba tirado en el suelo con ese reguero de sangre”, relató ayer a Q’HUBO un vecino del barrio mamado de la situación los fines de semana.
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Algunos vecinos cuentan que luego de los acontecimientos en los que murió el patrullero Ocampo, en lugar de más controles, abrieron otro bar: “antes había un solo bar y un billar en la esquina, pero después de la muerte del muchacho incluso abrieron otro en un primer piso y ahí dele que dele, las peleas cada ocho días. Como el de anoche no era un policía ahí sí se demoraron en llegar y cuando llegaron duraron bregando al lado del cuerpo del pelado sin ayudarlo. Luego salieron con que se lo iban a llevar a un hospital pero nosotros ya lo veíamos tieso”, agregó el residente indignado con el asunto.
En efecto, la confirmación de la muerte del muchacho salió del Hospital de Suba minutos después de que los uniformados lo llevaran con una herida precordial. Sobre el caso en el barrio Rincón las autoridades comentaron que: “todo es materia de investigación. Estamos tratando de establecer los móviles de la riña y en la identificación de los posibles agresores”, contó a este diario un oficial encargado.
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