Un arma con silenciador utilizó el victimario para perpetrar el crimen que acabó con la vida del joven por el famoso sector de San Victorino, en Santa Fe.
“Por acá usted sabe que es pecado cerrar luego de que se esconda el sol, entonces a esa hora (8 en punto de la noche) ya casi no había nadie por acá. Y si encuentra a alguien que estuviera igual no le va a contar porque el que se ponga de bocón por acá, pierde. Lo que le puedo contar es que al finado le dieron duro porque sonaron, por lo menos, unos 5 tiros. En ese momento imagínese cómo fue, todos buscando dónde meterse mientras pasaba la calentura y claro, mientras eso el fulano que disparó se les voló a los del CAI que queda a menos de una cuadra”, le contó a Q’HUBO un vendedor informal de la zona de Tercer Milenio, en la localidad de Santa Fe, donde la noche de este miércoles un hombre fue vilmente asesinado tras recibir, por lo menos, siete disparos.
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Los hechos
Como es bien sabido la zona de San Victorino y las cuadras que la circundan, bullen de ávidos compradores de toda clase de productos, desde elementos de piñatas, papelería y joyería, hasta zapatos y ropa al por mayor.
Y claro, también es una reconocida plaza de comercio ilegal, saltan a la vista del visitante los jíbaros de esquina que ofrecen entre bocanadas de humo espeso toda clase de sustancias. La ilegalidad se parapeta entre los vendedores informales y jaladores de locales comerciales que andan de arriba para abajo todo el día consiguiendo el cliente ideal.
En ese contexto se dio el crimen. Pasadas las 8 de la noche, exactamente en la Calle 10 con Carrera 13, iban caminando cuatro personas. Cuando estaban próximos a llegar a la esquina de la Calle 10, un sujeto que seguía muy de cerca sus pasos, se acercaba sigilosamente.
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Mientras sacaba la pistola con silenciador que estaba presto a utilizar, el sicario esperaba el momento preciso. Momento que llegó cuando la víctima y sus tres acompañantes se encontraban de espalda y fueron sorprendidas por una aterradora seguidilla de disparos.
¡Pum, pum, pum, pum!, sonaron uno a uno los siete disparos que, según las autoridades, recibió el hoy occiso mientras sus acompañantes corrían despavoridos buscando refugio del brutal ataque. De acuerdo con el informe oficial la víctima, quien al cierre de esta edición no había sido identificada, recibió cinco disparos en la cabeza, uno en el cuello y otro en el flanco izquierdo de su abdomen. El hombre fallecido tenía entre 25 y 30 años.
En medio de la algarabía que suscitó la escena, el responsable, que iba a pie, escapó perdiéndose entre el entorpecido tráfico de la Avenida Caracas a esa hora.
Las autoridades se encuentran revisando las cámaras de la zona para establecer la ruta de escape del agresor. Se presume que el ataque se habría dado en medio de cuentas entre las bandas que se disputan el control criminal de la zona a sangre y fuego.
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