El fin de semana pasado se llevó a cabo una masiva fiesta electrónica en la localidad de Chapinero, la cual derivó en la trágica muerte de dos muchachos asistentes al evento, presuntamente por el consumo de estupefacientes.
No obstante, los amigos, familiares y testigos de lo sucedido denuncian graves fallas que se habrían presentado en el desarrollo del evento y las cuales influyeron en este nefasto desenlace.
Q’HUBO habló con la amiga de una de las víctimas, quien atestiguó los angustiantes momentos; y con Edmundo López, edil de Chapinero, quien puso en conocimiento de la alcaldía local las graves denuncias de los asistentes, que implican un aforo desbordado y la imposibilidad de acceder al mínimo vital de agua necesario en esta clase de espectáculos.
En esta zona, aledaña al parque de Lourdes, se llevó a cabo la fiesta.
Los hechos…
El evento llamado ‘Fetish In Wonderland’ se llevó a cabo el pasado sábado 11 de febrero en la Calle 64 con Carrera 13, a una cuadra del parque de Lourdes, en pleno corazón de Chapinero.
De acuerdo con lo publicado en las redes sociales del evento, al que asistieron artistas internacionales, toda la boletería se agotó y el aforo del sitio estaba a reventar.
Los jóvenes fallecidos, Arles Ardila (de aproximadamente 23 años) y Miguel Ángel Rodríguez (de 20 años), asistieron cada uno con su combo de amigos. De acuerdo con una amiga de uno de ellos, quien nos pidió no ser identificada, “los problemas empezaron desde que llegamos. Con el tema de la boletería fue un rollo para poder entrar, y casi que no lo logramos. Desde ahí todo empezó muy mal”, nos dijo la testigo.
Arles Ardila falleció de un infarto al poco tiempo de ingresar a una clínica cercana al lugar del evento. Foto: Facebook.
“Arles se desvaneció hacia la medianoche. Cuando eso pasó pedimos ayuda a gritos y absolutamente nadie de logística apareció. ¡Nadie! Salir del lugar era muy complicado, porque simplemente no había espacio ni nadie que controlara la situación. Fueron los amigos los que tuvieron que llevarlo hasta la ambulancia, que estaba esperando afuera del lugar”, agregó la testigo.
Miguel Ángel Rodríguez falleció luego de ser internado en la UCI de la Clínica Marly. Foto: Fabebook.
Arles fue trasladado a la Clínica Colsubsidio Infantil, en donde finalmente falleció varias horas después a causa de un infarto fulminante. “El tema con la organización es que si se hubiese respetado el aforo y algo tan elemental como el agua y la ventilación, la situación no hubiese escalado hasta el punto de una muerte”, nos dijo la mujer que atestiguó el episodio.
Lo sucedido con Miguel Ángel Rodríguez no dista mucho de la situación anteriormente descrita: fue a la fiesta con dos de sus mejores amigos y tras sufrir un colapso durante el evento, el sobreaforo, sumado a la falta de aire y de personal, empeoraron la situación. “Había tanta gente que, en un momento, la única manera de obtener algo de aire era acercándose a alguien que tuviese un abanico, de resto, nada”.
Miguel Ángel fue trasladado a la Clínica Marly, a donde llegó en tal estado que tuvo que ser ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos. Pese a los meticulosos esfuerzos médicos por salvarle la vida, falleció sobre la madrugada del domingo. Una fuente le reveló a Q’HUBO que el deceso del joven de 20 años pudo deberse al exceso en el consumo de sustancias psicoactivas (SPA).
¿Qué dice la organización?
Al cierre de esta edición, aún no se conocía un comunicado oficial de parte de la organización que diera cuenta de lo sucedido. Son múltiples las denuncias que se han conocido en redes sociales (y aumentan con las horas) sobre las fallas en la organización.
Usuarios de redes sociales dieron cuenta, en tiempo real, de lo sucedido.
Edmundo López, edil de la localidad de Chapinero, nos dijo la tarde de ayer que “toda la información referente a lo sucedido en la fiesta que se llevó a cabo la noche del sábado ya está en manos de la alcaldía local de Chapinero.
Hay varias fallas graves y evidentes: el aforo desbordado con creces, las múltiples denuncias de asistentes sobre la violación del derecho al agua potable. Con todo este material probatorio urge el cierre preventivo del lugar y empezar las investigaciones pertinentes que nos lleven a evitar que estas situaciones, que pueden ser previsibles, vuelvan a ocurrir”.
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