En medio de los frondosos matorrales de una zona verde que delimita las localidades de Usme y San Cristóbal, fueron hallados los cuerpos inertes de una pareja de jóvenes, de aproximadamente 25 años, con heridas de arma de fuego en sus cabezas.
Esta zona, al ser desolada y no estar habitada porque queda en la vereda Los Soches, sector de Tibaque (San Cristóbal), fue el escenario propicio para que los bandidos cometieran el asesinato y dejaran ambos cadáveres allí abandonados, a aproximadamente 15 metros de la carretera.
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Nadie escuchó nada, nadie vio nada, nadie se atreve siquiera a dar una pista de lo que pudo ocurrirle a esta pareja, quien hasta el cierre de esta edición permanecía sin identificar. Eso sí, todos afirman que presenciaron cuando llegó la Policía y comenzó a acordonar la zona para hacer la inspección de ambos cuerpos.
“Dicen que fue un señor el que los encontró ahí tirados y que, supuestamente, ya llevaban varias horas ahí muertos, porque la sangre que tenían se veía seca. Como nadie pasa por ahí, pues se dieron cuenta ya muy tarde. Los que fuimos a ver qué había pasado llegamos porque había mucha Policía y porque el rumor corrió rápido. Al principio dijeron que eran tres muertos, ya después que solo dos. Al sitio no llegaron familiares ni nadie a reconocerlos”, le manifestó a Q’HUBO un habitante del sector.
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La zona carece de cámaras de seguridad, por lo que se desconoce si a las dos víctimas las asesinaron en el lugar donde fueron halladas o si, por el contrario, abandonaron allí ambos cuerpos.
El hallazgo
A las 5:45 de la tarde de este sábado, una patrulla de la Policía llegó a la zona boscosa en San Cristóbal, donde minutos antes unos transeúntes habían hallado los dos cuerpos sin vida.
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Dicen que las víctimas estaban bien vestidas y que no tenían ningún objeto de valor o pertenencias que pudieran ayudar a identificarlas.
El hallazgo lo realizaron a eso de las 5:30 de la tarde, muy cerca a la carrera 13 Bis Este con calle 87 B Sur. Los habitantes de esta zona se encuentran consternados con lo sucedido, debido a que las víctimas tenían impactos por arma de fuego en la cabeza y el pecho. Se desconoce si el ataque iba para ambos o para uno y el otro caló para no dejar testigos sueltos.
Se presume que el crimen se perpetró en la madrugada del sábado, pero como nadie pasaba por allí, fue difícil que los encontraran antes.
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