La madrugada del domingo transcurría entre polas, música y el sonido de las argollas golpeando una rana metálica, cuando un hombre de unos 50 años, que portaba una cachucha negra, chaqueta negra, jean y tenis, se levantó de la barra, donde se estaba tomando una cerveza, y caminó varios metros para entrar al orinal; cuando de repente desenfundó un arma de fuego y le propinó con la mano izquierda un tiro en la cabeza a uno de los clientes. Se trataba de Luis Jorge Forero Barreto (de 47 años)
De inmediato, se formó un despelote dentro del establecimiento comercial de nombre Bolirana El Santandereano, ubicado en la carrera 10 # 75B -33 sur del barrio Santa Librada (Usme). El reloj marcaba la 1:23 a. m. cuando la Policía recibió el llamado de emergencia y rápidamente se dispuso a llegar al punto señalado.
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El sicario alcanzó a huir en una moto negra a toda velocidad por las calles del barrio Santa Librada.
Por desgracia, ya no había poder humano que salvara de la muerte a Forero Barreto, quien -según las autoridades- estaba terminando de pagar un arresto domiciliario por el delito de homicidio.
Venganza y muerte…
Del pistolero se sabe que apenas logró su cometido, salió con el fierro caliente en la mano a la calle, donde lo esperaba su compinche en una motocicleta negra y aceleraron a fondo para perderse de la escena antes de que llegara la Policía.
La principal hipótesis que se analiza en este caso es un homicidio motivado por venganza, pues aunque Luis Jorge estaba pagando por su delito, presuntamente no le perdonaron su pecado del pasado.
No obstante, los investigadores tendrán que armar este rompecabezas judicial para conocer con certeza qué motivó al asesino a acabar con la vida de Luis y, de paso, ponerlo tras las rejas por “pagar con la misma moneda”.
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