“¡Dónde está, dónde está!”, fue lo que llegó preguntando un policía a la dueña de un bar del barrio Alameda en Ciudad Bolívar, la madrugada
de ayer. La mujer sin saber de qué hablaba se vino enterando de que habían baleado hacía unos minutos a un muchacho en la esquina. Las patrullas inundaron una cuadra completa y corroboraron las alertas que habían recibido.

Una multitud de vecinos se encontraban rodeando el cuerpo de un joven con herida en su cabeza. La sangre corría por la calle y las autoridades despejaron el cuerpo. Corroboraron que seguía con vida y de inmediato lo montaron en una moto con rumbo al hospital más cercano. Las llantas de ese vehículo arrastraron un rastro de sangre que ayer seguía recordándoles a los vecinos la lamentable escena del crimen.

Baleado desde una cicla

Todo ocurrió en inmediaciones del Parque de la Alameda, sobre la Calle 66 A Sur con Carrera 17, sobre una cuadra que al finalizar da salida a la Avenida Boyacá. Sobre la 1:30 de la madrugada de ayer los vecinos que viven sobre la avenida escucharon varias detonaciones, sin embargo las autoridades llegaron al parque tras recibir la llamada de emergencia.

“La música estaba tan alta que yo ni escuché disparos, me enteré porque el policía llegó buscando el lugar donde le habían disparado al muchacho. Los dos nos asomamos a la cuadra y estaba el poco de gente y se llevaron al muchacho”, comentó ayer una vecina del barrio.

El joven tendría 35 años de edad y pasó por dos hospitales antes de morir. Uniformados del CAI Lucero llegaron y lo recogieron, pues a pesar de haber recibido tres tiros seguía vivo. Al llegar al Hospital de Meissen confirmaron sus heridas, pero tuvieron que llevárselo pronto al Hospital Tunal para que allá lo atendieran. Contra todos los pronósticos el joven llegó hasta ese centro médico, aunque no pasó mucho ante de que se confirmara su muerte. Al cierre de esta edición su cuerpo no había sido identificado, pues seguían ala espera de que familiares lo reconocieran.

Los tres disparos iban dirigidos directamente a la cara y cabeza. Uno penetró una mejilla, otro en la zona del ojo derecho y uno en la cabeza. Las heridas darían cuenta de un presunto ajuste de cuentas con modalidad de sicariato. Sin embargo, los móviles aún son materia de investigación.

Lo que se pudo conocer es que al parecer hay dos personas involucradas en el homicidio, ambos sujetos masculinos, que fueron vistos huir por la Avenida Boyacá entre la penumbra. Y aunque en la cuadra donde ocurrió el asesinato no hay cámaras, su ruta de escape quedó trazada en las cámaras de la Boyacá, por lo que se espera que sean encontrados pronto.

Por su parte, los vecinos comentaron que en esa zona ya han sido testigos de situaciones inseguras. “En esa avenida hay uno tubos que dirigen
al otro lado del puente y ya hemos visto cómo hay de pillos que roban y hacen de las suyas por acá para luego salir volados en es a parte. También se cogen ese pedazo para vender vicio y toda clase de cosas. Yo alcancé a escuchar los disparos, pero realmente es mejor apartarse de eso”, señaló un vecino viendo el prolongado camino de sangre frente a su casa.