Una colombiana residente en Nueva Zelanda, identificada como Juliana Cayena Bonilla, fue hallada sin signos vitales el pasado 22 de enero en Christchurch, Nueva Zelanda. Según un reporte de la policía sobre las causas de la muerte, habrían encontrado varios signos de violencia en todo su cuerpo.
El hecho se dio a conocer ya que según medios locales, los vecinos y residentes de la tranquila zona, tras notar algunos movimientos irregulares y voces subidas un poco de nivel, decidieron llamar a las autoridades.
Otra de las señales de alarma sobre el estado de la colombiana se dio gracias a sus amigos. Su círculo social acostumbraba a dar recorridos en bicicleta, y después de una larga espera, y ningún mensaje que anunciara su falta en sus cotidianas rutas, sus amigos decidieron ir hasta su hogar, donde encontraron las luces prendidas y el carro de Juliana estacionado.
“La policía extiende sus más profundas condolencias a los seres queridos de Juliana en Nueva Zelanda y Colombia en este triste momento”.
Policía de Nueva Zelanda
Por ahora, la familia espera una pronta respuesta sobre el autor intelectual del crimen, al igual que una rápido proceso en la repatriación del cuerpo.
Actualmente, sin ningún responsable por el brutal acto, suenan algunos nombres que podrían ser relacionados con la muerte de Juliana Bonilla; en primer lugar está un cubano propietario de una escuela de baile en Grey Lynn, en Auckland, y varios colombianos. Entre otros contactos hallados por Facebook, está una funcionaria pública de la alcaldía de Villavicencio. Continúan las labores de investigación y seguimiento para dar con el responsable.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
