Cuando el sol empezaba a emitir sus primeros rayos de luz por el oriente de la capital, un desafortunado accidente de tránsito se produjo en el kilómetro 7 + 500 metros de la vía que de La Calera conduce a Guasca (Cundinamarca), justo en el sector conocido como Curva del Guarapo. El reloj marcaba las 5:20 a. m. cuando dos motociclistas chocaron contra una camioneta blanca tipo van.

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Según versiones preliminares, el pesado vehículo invadió el carril contrario y chocó de frente contra los dos moteros, que fallecieron al instante. Las dos víctimas fatales fueron identificadas como Edier Acosta y Solmer Yair Ortiz, ambos vigilantes de la zona.

¿Quiénes eran las víctimas?

De Edier se sabe que dejó huérfana a una niña de apenas 3 años y que era amante de practicar el ciclismo. Después de prestar el servicio militar, se vinculó como guarda de seguridad a la empresa Securitas y también se desempeñaba como escolta personal.

Por su parte, Yair era oriundo de Gaitana (Tolima), también prestó servicio en el Ejército Nacional y estaba vinculado a la empresa Securitas. Era hincha del Atlético Nacional y Barcelona y, aunque no tenía hijos, sí tenía una relación sentimental muy estable con su novia.

Los dos cuerpos fueron recogidos en el sitio por unidades de criminalística y fueron llevados a una morgue, mientras sus familiares hacen lo propio para reclamarlos y darles digna sepultura.

Del conductor de la camioneta se sabe que resultó ileso, pero ahora le abrirán una investigación para verificar si se trató de un microsueño, si se desplazaba bajo el efecto del licor o por qué terminó provocando el siniestro vial, el cual interrumpió dos vidas jóvenes en víspera de la Navidad.

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