Los tragos no solo desinhiben a las personas, también las llevan a hacer confesiones que pueden acabar hasta con su propia vida.
Para no ir más lejos, Alexánder Hernández Querales (de 33 años) asesinó a puñaladas a su mejor amigo, Roberto Carlos Bouchert Rodríguez, porque este, en medio de los tragos, le confesó que quería tener relaciones sexuales con su novia.
Allí se desató una discusión y Alexánder optó por tomar un cuchillo, el cual clavó en múltiples oportunidades a su amigo. Cuando se percató que ya no tenía signos vitales, lo arrastró hasta la terraza y lo dejó allí abandonado.
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Con el paso de los días el fétido olor alarmó a los vecinos, quienes alertaron a la Policía y esta encontró el cadáver de Roberto en una vivienda de Caracas (Venezuela).
“Roberto le manifestó a Alexánder su deseo de sostener un encuentro íntimo con la pareja del agresor, optando éste por ubicar un cuchillo, abalanzarse sobre Bouchert y asestar múltiples heridas hasta causarle la muerte”, expresó Douglas Rico, investigador de la Policía de Venezuela.
El asesino se encuentra privado de la libertad mientras un juez del vecino país dicta la condena a Alexánder por el crimen de su supuesto mejor amigo.
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