Los rumores que se colaban por entre las calles del barrio Villas del Dorado, de un hombre que había sido terriblemente agredido en una de las cuadras, lamentablemente fueron confirmados la tarde del martes, con la muerte de don Libardo Cubillos Franco en el Hospital de Engativá. El señor duró luchando por su vida todo el lunes, hasta que al siguiente día su alma se desprendió de su cuerpo.
Aunque el final de este hombre de 39 años aún es materia de investigación y motivo de misterio para la comunidad, un testimonio vino a cambiar las especulaciones, pues una mujer que estaba con él, y quien prefiere permanecer en el anonimato, dice que todo hizo parte de un violento robo ocurrido el lunes en la madrugada.
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La última noche de Libardo
A las 12:33 de la tarde del martes murió Libardo en una cama de hospital, tras sufrir incontables fracturas en su cabeza y cuerpo. Aunque algunos vecinos escucharon que tal cosa había sucedido en plena vía de la carrera 107 B con calle 70, todos se preguntaban ¿qué fue lo que pasó?
De acuerdo con lo manifestado por la mujer, ella salió con su amigo, y a eso de las 3 a. m. del lunes, cuando iban para la casa, los agarraron unos tipos en la calle principal de Villas del Dorado. Por robarlos los cogieron a golpes a ella y a su allegado. “Me pegaron tan duro que quedé inconsciente y Libardo estaba bañado en sangre”, así inició el relato de la testigo sobre aquella aterradora madrugada.
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Posteriormente, la mujer que acompañaba a Libardo se habría despertado adolorida, y al ver a su amigo ensangrentado, lo único que pensó fue en ayudarlo. Pero su celular también había sido hurtado en medio de la brutal paliza, por lo que se fue hacia el parque del PAE (colegio Proceso Alternativo Educativo).
Los celadores me ayudaron a llamar a la Policía, ya que me habían robado el celular. Luego, me enteré que mi amigo murió sobre el mediodía de hoy (martes)”, continuó el relato la acompañante.
Esta situación causó gran desconcierto en el barrio, pues los hechos no son del todo claros. Aún se desconoce si Libardo vivía en los alrededores, pues ninguna denuncia ha sido interpuesta por su muerte, aparentemente por temor a represalias. Aún así, los vecinos del barrio piden que las cámaras de seguridad sean revisadas, pues hasta ayer no se habían acercado los investigadores.
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Entre tanto, las autoridades le contaron a Q’HUBO que todo sigue siendo materia de investigación, y que hasta ahora no tienen una hipótesis clara. Por supuesto, el anhelo de todos los residentes y la testigo es llegar al fondo del asunto, pues les parece inaudito que un robo y una agresión de semejante magnitud pase desapercibido.
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Algunos conocidos de Libardo, quien era oriundo de Villapinzón (Cundinamarca), dejaron emotivos mensajes en su memoria, recordando su paso por el mundo. “Un abrazo de condolencias y solidaridad a la familia Cubillos Franco por la partida tan inesperada del hijo, hermano, esposo, padre, tío, sobrino y cuñado. Libardo, Dios lo tenga en su Santa Gloria”.
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