Cuando se disponían a hacerle mantenimiento al avión AV116 de Avianca, que llegó sobre las 7:55 p. m. del viernes procedente de Santiago de Chile al aeropuerto internacional ElDorado de Bogotá, los funcionarios quedaron aterrados al descubrir en el tren de aterrizaje derecho e izquierdo a dos jóvenes, entre los 15 y 20 años, que se encontraban en avanzado estado de descomposición, con quemaduras en su cuerpo y parcialmente descongelados.
De inmediato, los trabajadores de la aerolínea notificaron la situación y se activó un protocolo de seguridad para que las autoridades de ambos países iniciaran las respectivas investigaciones.
“El CTIde la Fiscalía General de la Nación asumió los procedimientos técnicos de levantamiento de los cuerpos y su correspondiente traslado”, informó la Aeronáutica Civil a través de un comunicado de prensa.
Por su parte, Avianca explicó que “dentro de sus procesos de seguridad antes del inicio de cada vuelo se inspecciona la aeronave y su perímetro”; de esta manera se percataron de la presencia de los dos muchachos de tez morena, quienes presuntamente querían viajar de forma irregular y en un lugar que no cuenta con las condiciones idóneas para desplazarse de un país a otro.
No obstante, se presume que llevaban allí más tiempo por el estado de descomposición de ambos cuerpos. De hecho, se conoció que a los aviones normalmente les hacen mantenimiento cada 10 días, y que el último mantenimiento que le habían hecho al AV116 había sido el pasado 27 de diciembre.
Según la trazabilidad de la ruta de la aeronave, el jueves 5 de enero salió a las 4 p. m. de Bogotá a Guarulhos (Brasil), de allí regresó a la capital de Colombia el viernes y el 6 de enero salió a las 5 a. m. rumbo a Santiago de Chile, para regresar a nuestra ciudad nuevamente cuando se acercaban las 8 p. m.
¿De dónde provenían las víctimas fatales?
Este dato está siendo investigado por las autoridades; sin embargo, a los cadáveres les hallaron monedas de República Dominicana. Llama la atención que el aeroplano estuvo en esa nación el pasado 3 de enero, por lo que se cree que ambos abordaron este vuelo de forma irregular desde esa fecha.
La principal causa de su muerte sería por hipotermia y a los cuerpos no les hallaron signos de violencia, lo que hace pensar que los dos muchachos, por voluntad propia, decidieron subirse al tren de aterrizaje para ahorrarse lo del tiquete, pero lo que parecía algo posible en las películas de acción, terminó marcando su espantoso final.
Una decisión peligrosa
De acuerdo con un técnico aeronáutico contactado por Q’HUBO, es muy difícil que una persona sobreviva en el tren de aterrizaje de un avión, pues al despegar la aeronave alcanza rápidamente una altitud donde falta el oxígeno y la temperatura puede llegar hasta los 20 grados bajo cero, convirtiendo esta hazaña en un acto suicida.
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