Una mañana sangrienta se vivió ayer por los lados de La Conejera en la localidad de Suba. Sobre una ciclorruta amaneció muerto un joven con múltiples puñaladas. Los vecinos lo encontraron luego de percatarse de que había mucha sangre a su alrededor. Al inicio se pensó que era un joven dormitando en la calle ante el ardiente sol de ayer, pues estaba tapado con una gruesa cobija café.

La vía que va a Cota, La Conejera y hacia los barrios de Suba duró bloqueada gran parte de la mañana. Los conductores también reportaron la emergencia, pero pensando que se trataba de un motero accidentado.

Fue tremenda la sorpresa cuando se supo la verdad de lo que pasaba: un muchacho había sido asesinado con una atroz sevicia difícil de comprender, y arrojado a la intemperie dejando una estela de sangre por toda la ciclorruta.

Abandonado con 11 puñaladas en Suba…

Con una llamada al 123, las autoridades de la zona recibieron el reporte de un ciudadano que se animó a ver más a fondo lo que había debajo de la cobija. Fueron los primeros ciclistas que madrugaron a sus trabajos, quienes hallaron la macabra escena sobre las 7 de la mañana.

Uniformados del CAI San José de Bavaria atendieron el caso y se arrimaron al sector de la ciclorruta ubicado sobre la Calle 170 con Carrera 92. El cadáver estaba en todo el carril peatonal de ladrillo.

“Todos pensaron, por el trancón y el sitio donde apareció, que era un motociclista fallecido. Además, ese chorrero de sangre parecía como si le hubiera pasado un carro encima y por aquí los accidentes son normales. Luego vimos que parecía un joven que estaría ahí durmiendo y lo mataron”,

señaló ayer a Q’HUBO un comerciante de la zona que presenció el trancón.

Las inspecciones las lideró una unidad de criminalística. Dos peritos se encargaron de retirar la cobija gruesa y café, la cual estaba completamente sucia. Allí descubrieron las inquietantes heridas que tenía este joven.

En primer lugar su aspecto era algo demacrado. Se trataba de un joven de no más de 25 años de edad. Era moreno y su rostro estaba ennegrecido como si hubiese sido arrastrado varios metros. Tenía, además, otra prenda clara y llena de suciedad sobre su cuello, tapando una de las muchas heridas que presentaba.

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En total le contaron 11 puñaladas regadas en varias zonas del cuerpo. Ya que el joven no portaba ningún documento, la policía espera que sus familiares lo reconozcan. El muchacho tenía un corte de cabello reciente: rapado en la parte de abajo y en la coronilla su cabello resaltaba porque estaba pintado de un rubio claro.

Las autoridades no quisieron pronunciarse sobre este macabro hallazgo, por lo que es incierto si el joven fue arrojado en ese lejano y desolado punto, o si por el contrario habría llegado a morir allí.

Lo cierto es que para los residentes del área, estas escenas no son del todo extrañas: “ya había habido un caso en noviembre del año pasado de un pelado que fue encontrado dentro de unas sábanas y que dormía por acá. Es que muchos cogen las zonas verdes de por aquí para dormir, quién sabe si sería uno de ellos”, agregó otro vecino que habita el sector.

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