Se desconoce la identidad de la víctima que se halló envuelta en un colchón en la mañana de este lunes festivo.
Lo que para muchos habitantes del barrio Dindalito (Kennedy) por la zona de Las Vegas (primer sector), era una mañana tranquila y de descanso por cuenta del puente festivo, terminó un poco alterada debido a que las unidades de criminalística del CTI hicieron presencia en un potrero del sector.
El motivo de su presencia fue debido al macabro hallazgo que se informó a las autoridades y, en palabras de un vecino de la zona, “no todos los días uno se despierta con un cuerpo envuelto en un colchón por el barrio”.
¡Amanecieron con un muerto!
Lo más insólito de la situación es que el cuerpo fue hallado a pocos metros de un sector de talleres mecánicos y ferreterías, que a pesar de ser festivo, abrieron sus puertas para trabajar común y corriente.
Fueron justamente muchos de ellos quienes tuvieron que atestiguar las labores de inspección del cadáver, que por el momento solo se confirmó, por voz de los mismos vecinos y de las autoridades, que sería de un hombre, pero la identidad es todo un misterio.
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Zona acordonada
Q’HUBO llegó hasta la calle 43 sur con carrera 89C, punto en donde las autoridades pasadas las 6:00 a. m. de ayer realizaron el acordonamiento de la zona para levantar el cuerpo envuelto entre el colchón.
Hasta este sector llegaron las autoridades para hacer el levantamiento del cadáver. Foto: Q`Hubo Bogotá.
El rastro de las moscas verdes que volaban concentradas en un punto fijo del potrero advirtieron a los inspectores judiciales del lugar donde abandonaron el cuerpo inerte.
“De lo poco que se pudo ver del rostro, era un hombre joven”, le contó a este periódico uno de los residentes del barrio. Sin embargo, además de la identidad, la edad también es una incógnita.
¿Ajuste de cuentas?
El simple hecho de hallar un cuerpo envuelto en un colchón, por más que no se quiera pensar, rememora los fatídicos episodios que vivió la capital el año pasado por la cantidad de cadáveres que fueron hallados en condiciones similares, incluso entre canecas.
Sin embargo, y con las autoridades sin confirmar los posibles móviles que llevaron a cometer el crimen del hombre, en el aire queda una capa de duda y zozobra que se expande cada vez más por el sector, pues como dijo un habitante del barrio:
“Como son las cosas, no falta que se vuelva a presentar algo parecido, y más sin saber por qué sucede, si es por cuestión de ajustes o de drogas, ¡vaya uno a saber!”.
comentó un vecino.
Indicios
Además de no saber quién fue la persona encargada de hacer la vuelta y dejar el cuerpo en este paraje, muchos lo comentan, pero nadie lo confirma; y es que en muchos de estos casos donde son hallados cuerpos en vía pública, lo usual en este modus operandi es que los victimarios, luego de ultimar a sus víctimas, les pagan a personas de bajos recursos, que en muchos casos resultan ser recicladores, debido a la facilidad que tienen para transportar los bultos en sus carretas.
Sumado a lo anterior, los recicladores suelen pasar inadvertidos a la vista de las autoridades. Por tal motivo, terminan siendo los mensajeros de los criminales, y a cambio de unos pesos, vaya uno a saber si conocen con exactitud el contenido de todos los paquetes que llevan.
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Por el momento, se espera que la indagación del crimen vaya tomando más forma con el pasar de los días y sumado a la recolección de pruebas en el barrio, establecer si las causas de la muerte del hombre fueron por alguna de las hipótesis mencionadas en párrafos anteriores.
De igual modo las labores de inspección del cuerpo revelarán la forma en que lo asesinaron, si fue con arma blanca o de fuego.
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