Un montón de pasto amaneció ayer sobre el punto donde cayó herido un joven reconocido por tener una caseta de venta de cigarrillos y otros menesteres, en el sector de Parques de Bogotá, en Bosa. La misma gente, por respeto y pudor a la temible escena, puso ese pasto para tratar de olvidar la bochornosa tarde del sábado, día en que asesinaron a un joven y dejaron otro herido.

La balacera tuvo lugar cuando el sol aún no se escondía, a pocos metros del Conjunto Residencial Parques de Bogotá Sauco, a donde llegaron sujetos armados y tras una corta discusión, les dispararon a dos hombres que iban acompañados por una mujer. El resultado fue la muerte de uno de ellos y el otro herido, que sigue en el hospital. Los hechos siguen siendo materia de investigación e indagan presuntas querellas entre los implicados.

Baleados en una esquina de Bosa

Eran pasadas las 6 de la tarde cuando se escucharon las detonaciones. Algunos vecinos transitaban la cuadra y los comerciantes hacían sus labores. Los dos hombres y la mujer cruzaban la esquina de la Carrera 96 con Calle 81 Sur, cuando en frente de la droguería las comerciantes dicen que “escuchamos muchos tiros, nosotros de una bajamos la reja y nos escondimos, se me olvidó todo del susto”, comentó a Q’HUBO la vecina.

El resto de la comunidad estaba aterrada, pues la mayoría fue testigo de cómo ocurrió el brutal ataque.

Sobre el hecho las autoridades comentaron a Q’HUBO que “al parecer, estas personas se conocen o tienen algún tipo de relación, ya que se presentó una riña antes del accionar. Posteriormente, uno de los sujetos le dispara a los dos hombres; a uno le impacta en la cabeza y a otro en la ingle. Son trasladados al Cami de Bosa, donde uno fallece”.

La comunidad reconoció al joven como vendedor de una caseta blanca que solía hacerse en la esquina del conjunto y, de hecho, dicen que vivía en uno de los apartamentos del mismo. En cuanto a los responsables hay varios indicios y dudas, ya que varias versiones fueron entregadas.

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“La testigo en primer medida señaló a un sujeto de haber disparado el arma. Este sujeto es tomado a disposición del cuadrante, pero no se le encuentra ningún arma de fuego. Más tarde la misma testigo dice no quiere denunciar y afirma que el sujeto no tenía nada que ver”, contó una autoridad del caso.

Se cree que los malhechores escondieron el arma en un caño que queda a pocos pasos de donde sucedió el ataque a bala. Ese mismo caño ayer era custodiado por la Policía, en medio del seguimiento de las labores de investigación de este insólito hecho.

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