Tener el mismo nombre que un narco peruano le ha costado varias entradas a la cárcel a René Martínez Gutiérrez, quien le contó a Q’HUBO cómo ha sido vivir bajo la sombra de la justicia.
René Martínez Gutiérrez, bogotano de 47 años, desde hace más de una década vive una verdadera pesadilla por cuenta de una malaventurada casualidad.
El hombre resultó ser homónimo de uno de los criminales más buscados por las autoridades del Perú y a día de hoy, después de ser capturado en tres ocasiones y demostrar su inocencia, sigue teniendo orden de captura internacional emitida por la Interpol (Policía Internacional) de Perú, país que el señalado ni siquiera conoce.
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A René lo buscan en, por lo menos, 158 países por delitos relacionados con el narcotráfico. Q’HUBO conoció su historia a cuatro días de ser liberado, luego de pasar 90 días en la cárcel La Picota. Les contamos la insólita historia.
13 años de arbitrariedad
La primera vez que René supo que se llamaba igual que un peligroso narcotraficante peruano fue en 2010. En esa época, el hombre se encontraba realizando trámites legales para constituir su propia empresa, por lo que necesitaba expedir su pasado judicial. Una vez lo tramitó, se enteró que tenía una orden de captura solicitada por autoridades peruanas.
“Esa vez estuve detenido arbitrariamente durante 10 días y luego de demostrar mi inocencia, pensé que el tema iba a quedar ahí. Nada más lejos de la realidad”, nos contó René, quien reside legalmente en los Estados Unidos desde hace 5 años.
Al año siguiente, en 2011, nuevamente fue capturado. Fue entonces cuando se enteraron de lo que sucedía, el nombre y la fecha de nacimiento de René coincidía con un ciudadano peruano que estaba siendo pedido por la justicia de su país por ser cómplice en el transporte de un cargamento de 20 kilos de cocaína que iba encaletada en un televisor.
“Desde entonces, vengo siendo víctima de persecución judicial por parte del gobierno del Perú, es decir desde hace 13 años. La segunda vez que me capturaron estuve detenido por un mes y, nuevamente, se demostró mi inocencia. No entiendo cómo cuando se ha demostrado mi inocencia ese proceso sigue abierto en mi contra”.
Pues bien, el 13 de enero de este año René regresó al país a propósito de una delicada enfermedad que padecía su padre, a quien vino a ver en sus últimos días.
Pero no fue así: “a mi llegada al aeropuerto fui detenido arbitrariamente por funcionarios de Migración Colombia, quienes ni siquiera me dejaron bajar del avión, me esposaron delante de los demás pasajeros y es allí donde me informan que sobre mí pesa una circular roja emitida por la Interpol Perú y que soy buscado a nivel mundial. Me llevaron en una van a la oficina de Interpol, me sentí ultrajado, inseguro e indefenso, al punto de entrar en pánico. Lo más frustrante es que mi país, aún sabiendo que soy inocente, no hizo nada por apoyarme en el proceso”, nos contó René con la frustración en la voz por no poder cumplir el propósito de su viaje, su señor padre murió cuando él estaba preso.
Durante tres meses estuvo detenido en la cárcel La Picota hasta que su caso llegó al despacho de Juan Carlos Cárdenas, abogado que integra el Proyecto Inocencia de la Universidad Manuela Beltrán, cuya asesoría logró la libertad de René, quien salió de la cárcel el pasado 17 de abril.
La defensa de René anunció que llevará el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos para buscar bajo su tutela que los derechos fundamentales de la víctima sean garantizados y que se tomen medidas cautelares a su favor tras demostrarse, por tercera vez, que no es la persona que la justicia del Perú solicita por narcotráfico.
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Este es el video del testimonio de René:
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