Buscar refugio de las balas. Esa fue la única idea que rondó por la cabeza de más de un habitante y empleado de una zona comercial del barrio San Cristóbal Norte (Usaquén), luego de que en la tarde de este lunes las detonaciones de un arma de fuego silenciaran las voces en las calles y acabaran con la vida de un hombre que se hallaba al interior de una panadería del sector.

El hecho tiene a la comunidad del barrio consternada debido a que el crimen se presentó pasadas las 6:30 p.m. de este lunes, hora en que las calles de la zona están inundadas de gente, ya que en el sector, ubicado en la Calle 163A Carrera 8G Bis B, en ese momento todavía estaban abiertos locales comerciales e incluso habían vendedores ambulantes, quienes tuvieron que correr para esconderse en los locales contiguos y dejar a la merced su mercancía por salvaguardar sus vidas de los disparos.

Tiros en panadería de Usaquén:

La víctima de los impactos de bala fue identificada por las autoridades como Diego Andrés Piedrahíta Cortés, y de acuerdo con lo que le indicó ayer una de las vecinas del sector a Q’HUBO “el señor tenía entre 30 y 35 años”.

Otra de las empleadas de uno de los locales que se encuentra en inmediaciones a la panadería relató los minutos de horror que tuvo que padecer en lo que, para ella, sería un día más de trabajo.

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“Yo escuché cuatro disparos, y apenas sonaron la gente en la calle comenzó a correr y varios se metieron aquí asustados”, dijo ayer la joven, a quien aún le cuesta creer lo que pasó entre los gritos y el miedo de la comunidad, y que destacó que “es la primera vez que se presenta un hecho como esos”.

Hipótesis del hecho…

De acuerdo con lo que informó la Policía, varios uniformados del CAI Villa Nidia se dirigieron hasta la panadería y se encontraron con una escena del crimen en la que yacía el cuerpo del hombre con varias heridas de bala en la región del pecho y la cabeza.

Como la víctima del caso (según lo que comentó la autoridad) no alcanzó a ser trasladado hasta un centro asistencial, se notificó del crimen a miembros de la Sijín, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo al interior de la panadería.

Por el momento, la hipótesis que se maneja del hecho es todo un enigma y lo que aún están tratando de esclarecer los investigadores judiciales son los motivos que llevaron al victimario, que alcanzó a huir, a terminar de esta forma con la vida de Diego.

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