Como una cruel y absurda coincidencia tomaron algunos vecinos del barrio Jesuralén, en Ciudad Bolívar, el hecho de que a tan solo minutos de que pasaran las 12 de la noche de este 24 de diciembre, en un establecimiento de lavado de vehículos, hombres armados acabaran con la vida de un joven inmigrante venezolano de 19 años en medio de, una vez más, un inexplicable hecho de intolerancia sazonado por el excesivo consumo de alcohol.
Los hechos…
“Nosotros estábamos acá parchando alegres y tranquilos luego de que pasara la media noche cuando, de un momento a otro, dos tipos que iban pasando por la calle acá del frente se nos quedaron viendo mal, entonces mi hermano les preguntó ‘¿Qué pasó, todo bien?’, ahí el tipo que iba adelante se devolvió, yo vi que sacó un revólver y lo único que alcancé a hacer fue cubrirme la cara, ahí escuché varios disparos, los tipos esos estaban locos, fueron como 6 tiros. Cuando dejaron de disparar salieron corriendo y ahí fue que me di cuenta que le habían dado a mi hermanito”, le dijo a Q’HUBO la mañana de ayer un joven de menos de 25 años, hermano de Junior Alfredo Pineda, de 19, quien perdió la vida luego de recibir un fatal disparo en la cabeza.
Según nos contaron sus allegados, el joven asesinado, quien trabajaba en un lavadero de carros ubicado en la Carrera 44 con Calle 70 Sur, no tenía problemas ni amenazas que hicieran pensar en una posible retaliación por algún viejo problema.
Varios testigos presenciales coincidieron en que el ataque se originó porque el hoy occiso interpeló a los agresores cuando estos exhibieron una actitud agresiva.
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El hoy occiso se encontraba al interior de este establecimiento cuando sucedió el ataque.
“A mí me dispararon pero le dieron fue a una botella que yo tenía en la mano, a otro amigo que estaba acá también le apuntaron pero no le dieron. A otro pelado que estaba acá sí le dispararon en el hombro y lo tuvieron que operar”, fue ese el saldo del fatal ataque en palabras de un testigo.
Cuando las autoridades llegaron, Junior aún se encontraba con vida y procedieron con el traslado de él y del otro herido hacia el hospital de Meissen. Una vez ingresados los médicos confirmaron el deceso de Junior y el otro herido, al cierre de este edición, se recuperaba de sus heridas.
Las autoridades ya tendrían ubicado al agresor y se esperan dar con su paradero en cuestión de horas.
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