En una calle, entre los recovecos de la basta localidad de Suba, Jefferson Peláez fue asesinado la madrugada de ayer cuando intentaba interceder en una violenta pelea. El hoy difunto era militar y se encontraba de permiso en su casa en el barrio Taberín.
Los hechos…
Un estruendoso ruido despertó a Jefferson cuando el reloj marcaba las 3:00 de la madrugada. Se trataba de una riña que se estaba presentando entre varios sujetos, dentro de los cuales estaba un conocido suyo, por lo que el militar no dudó en salir de su casa para prestarle auxilio y calmar las aguas.
- Leer también: Indignante asesinato de mujer trans en Engativá
Una vez bajó a la calle, la pelea tomó un rumbo aún más violento, pues luego de que Jefferson confrontara a los agresores, uno de estos terminó propinándole una puñalada a la altura de su cuello, que le puso fin a su vida.
El hecho se presentó en el barrio Taberín, en inmediaciones de la Calle 130D con Carrera 86A. Según se pudo conocer, los conocidos que protagonizaron la pelea eran conocidos de la pareja de Jeffeson, y llegaron a la calle del hoy difunto a bordo de un taxi.
La versión que se maneja es que en el momento en que estas personas se bajan del taxi, los abordaron unos sujetos para atracarlos, cosa que alertó a la pareja y por consiguiente estos decidieron interceder.
Una decisión que llevó a Jefferson hacia un fatal desenlace, pues antes de ser asesinado uno de los presuntos atracadores lo golpeó con una piedra y lo dejó tendido en el suelo. A pesar de esta agresión, la víctima no se dejó vencer y volvió a levantarse, pero minutos después fue herido en su cuello y espalda con arma blanca.
“Él era un muchacho muy formal, realmente acá todos estamos desconcertados por lo ocurrido, pues él era muy tranquilo y no se metía con nadie”, le contó a Q’HUBO un comerciante del sector que conocía al difunto.
¿Qué se sabe?
La familia de Jefferson, en medio del dolor por la partida de su ser querido, mantienen sus reservas para con las versiones que les han sido entregadas por parte de las autoridades, ya que presumen que a la historia le faltan varias partes que deben ser esclarecidas.
Para los dolientes, varios segmentos del relato no les terminan de hacer sentido. No obstante, serán las autoridades quienes logren esclarecer lo ocurrido.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
