En la madrugada de ayer dos tiros resonaron en el barrio San Carlos, cuando la luz empezaba a colarse entre las ventanas de las viviendas del vecino municipio de Madrid. Al arribar, las autoridades se encontraron con el cuerpo sin vida de Luis Miguel Martínez Monsalve, quien tenía una fatal herida a la altura de su cabeza.
En inmediaciones de la Carrera 21 con Calle 9 Sur, Luis Martínez (de 36 años) estaba retornando a su casa cuando de manera repentina fue abordado por un sujeto, quien sin mediar palabra desenfundó un revólver e impactó en dos ocasiones la integridad del indefenso hombre, quien se desplomó agonizante en plena vía pública, a tan solo unas cuadras de llegar a su vivienda; mientras su agresor huía campante perdiéndose entre las calles del barrio San Carlos.
Siendo las 5:30 de la madrugada de ayer las autoridades del CAI Sosiego fueron alertadas de que en el barrio San Carlos se habían escuchado varios disparos, a lo cual los agentes atendieron de inmediato al llamado. Al llegar ya no había nada qué hacer, un hombre fue asesinado y de su verdugo no quedaba rastro alguno.
En las indagaciones de este crimen se pudo conocer que presuntamente se trataría de una disputa territorial por el tráfico de estupefacientes, versión que hasta ahora está por confirmar.
Dos ‘balazos’
El verdugo quiso ir a la fija, pues los dos disparos que acabaron con la vida de Luis Miguel fueron propinados en su cabeza, hecho que da a pensar que se podría tratar de un posible ajuste de cuentas, en el cual no había cabida a la negociación.
Según se pudo conocer en las últimas horas, las autoridades obtuvieron una pista contundente en su labor por hallar al homicida, pues la comunidad del barrio San Carlos apuntó hacia un sospechoso, quien en efecto podría estar implicado en este terrible crimen dada la información que entregaron de forma anónima.
Dos tiros a quemarropa recibió la víctima minutos antes de ser hallada por las autoridades.
Luis Miguel Martínez Monsalve era oriundo de Caucasia (Antioquia) y residía actualmente en el municipio de Madrid, donde su vida le fue violentamente arrebatada. Sus familiares ya están en contacto con las autoridades, pues lo último que quieren es que el crimen de Luis quede impune.
Se desconoce si su cuerpo será enviado y enterrado en su tierra natal o si reposará en un cementerio de Cundinamarca.
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